La Cátedra del Tajo UCLM-Fundación Soliss estuvo presente el 20 de abril en la reunión convocada para poner solución a los problemas ambientales y sociales que sufre el río Guadarrama desde el puente de la M-501, en la Comunidad de Madrid, hasta la confluencia con el río Tajo en la provincia de Toledo.
En la reunión, convocada por el Ayuntamiento de Batres, asistieron representantes de los Ayuntamientos de Móstoles, Arroyomolinos, Villaviciosa de Odón, El Álamo y Carranque, así como la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) y la Subdelegación del Gobierno.
Los presentes expresaron los graves problemas generados por las ocupaciones de las riberas por viviendas y construcciones, ocasionando problemas de vertidos y acumulación de basuras, así como el uso indebido del suelo en un espacio protegido. Desde la Cátedra se expusieron varios problemas adicionales de carácter estructural que sufre el río Guadarrama.
Altas concentraciones de contaminantes
La calidad de las aguas es bastante carente. Según ha podido comprobar la Cátedra del Tajo UCLM-Soliss, la situación va agravándose a medida que el río desciende su curso y recibe los vertidos de las localidades que encuentra a su paso. Son también llamativas las altas concentraciones de fosfatos que se han encontrado en todo el recorrido del río.
El principal punto de contaminación se encuentra en la confluencia con el arroyo de El Soto, curso de agua donde vierte la estación depuradora de Móstoles.
Teniendo en cuenta que el principal origen de las altas concentraciones de contaminantes son las aguas residuales de origen urbano, sería necesario ahondar en medidas que aumentaran la capacidad de depuración, así como poner control a distintos puntos de vertidos ilegales.
Ausencia de un régimen de caudales ecológicos
Otro elemento perturbador de la calidad del río es la ausencia de dinámica fluvial. Se trata de un río con un régimen de caudales alterados, en el que no se reproducen las variaciones de caudal, ni las crecidas habituales en invierno-primavera. El río lleva durante todo el año casi el mismo caudal, muy próximo al caudal mínimo en estado natural.
Por ello, sería necesario establecer un régimen de caudales ecológicos con todos sus componentes en las masas de agua de la cuenca del río Guadarrama. Este régimen de caudales ecológicos puede, de manera adicional, ayudar a evitar o reducir los asentamientos ilegales.
Observancia de las normas de los espacios naturales protegidos
La Cátedra del Tajo UCLM-Soliss considera necesario observar las disposiciones legales y directrices que se marcan desde las normativas europeas, nacionales y autonómicas para alcanzar los objetivos de conservación para las masas de aguas, sus hábitats fluviales y sus especies ligadas al medio acuático.