La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado la muerte de un niño que padecía hepatitis infantil aguda de origen desconocido y los casos en todo el mundo continúan en aumento.
Los primeros casos fueron reportados desde Reino Unido y la mayoría se han notificado en Europa, salvo 9 casos en Estados Unidos y 12 en Israel. A nivel nacional, se han detectado 13 casos de hepatitis grave sin causa conocida: ocho casos confirmados y cinco casos se clasificaron como probables.
La OMS señala que 17 de los niños afectados (aproximadamente uno de cada 10) han necesitado un trasplante de hígado tras contraer la enfermedad. La mayoría de menores afectados tiene menos de 10 años, pero el gran porcentaje de casos ocurre entre el primer mes de vida y los 16 años.
SÍNTOMAS
El síndrome clínico entre los casos identificados es la hepatitis aguda (inflamación del hígado) con enzimas hepáticas marcadamente elevadas. Muchos casos tienen síntomas gastrointestinales, como dolor abdominal, diarrea y vómitos, que precedieron a la presentación de la hepatitis aguda grave, y de niveles elevados de enzimas hepáticas (aspartato transaminasa (AST) o alanina aminotransaminasa (ALT) superiores a 500 UI/L) e ictericia. La mayoría de los casos no presentaban fiebre.
POSIBLES CAUSAS
La OMS apunta que "todavía no está claro si se ha producido un aumento de los casos de hepatitis, o un aumento de la concienciación sobre los casos de hepatitis que se producen al ritmo esperado pero que no se detectan". "Aunque el adenovirus es una posible hipótesis, se está investigando el agente causante", precisan. Se han detectado adenovirus en al menos 74 casos.
Los adenovirus son patógenos comunes que suelen causar infecciones autolimitadas. Se transmiten de persona a persona y suelen causar enfermedades respiratorias, pero dependiendo del tipo, también pueden causar otras enfermedades como gastroenteritis (inflamación del estómago o los intestinos), conjuntivitis (ojo rojo) y cistitis (infección de la vejiga).
Hay más de 50 tipos de adenovirus inmunológicamente distintos que pueden causar infecciones en los seres humanos. “Las hipótesis relacionadas con los efectos secundarios de las vacunas contra el COVID-19 no están actualmente respaldadas, ya que la gran mayoría de los niños afectados no recibieron la vacuna contra la COVID-19”, asegura la OMS.
PREVENCIÓN
Las autoridades sanitarias recomiendan como principal medida preventiva el lavado frecuente de las manos, cubrirse al toser con la parte interior del codo y emplear pañuelos desechables. Además, aconsejan consultar con el pediatra si el menor comienza con síntomas que se agravan en pocos días.
Por su parte, la OMS recomienda que se realicen análisis de sangre, suero, orina, heces y muestras respiratorias, así como muestras de biopsia hepática con una caracterización adicional del virus que incluya secuenciación.