Corría Julio de 2015, García Page llevaba dos meses como presidente y ya le había dado tiempo para tomar una decisión en contra de Talavera, privarla de la celebración de FARCAMA y por tanto de todos los beneficios que se producen en la ciudad en la que tiene lugar dicha feria. La todopoderosa Toledo la seguiría albergando.
La ya entonces alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, lo dejó claro al manifestar públicamente su satisfacción por que la consejera del ramo, Patricia Pardo, había ya comunicado al sector artesano la continuidad de FARCAMA en la capital regional y descartando el cambio de ubicación a Talavera tal y como había valorado llevar a cabo el anterior gobierno.
Estamos en abril de 2022. La misma consejera que ejecutó la medida en contra de Talavera acude a nuestra ciudad, sin sonrojarse, a inaugurar una supuesta feria, mas bien un mercadillo, pues se trata básicamente de unos puestos que buscan vender al consumidor final, brillando por su ausencia cualquier acto dirigido al mundo profesional o a la promoción comercial.
Como en tantas otras cosas, el Gobierno regional discrimina y ningunea, llegando a parecer burla, a Talavera. Pero lo peor de todo es que desde siempre ha contado con la inestimable colaboración de los políticos locales, que han actuado como meros palmeros de sus partidos, movidos mas por el miedo a ser despojados de sus prebendas que por la defensa de su ciudad.
Hoy es Farcama Primavera, ayer el nudo logístico o la lluvia de millones y esperemos que mañana no sea Meta (Facebook, etc). No hay ciudad que reciba mas promesas grandilocuentes ni que sufra mas decepciones por incumplimientos como lo es Talavera de la Reina.
Pasaron alcaldes, tenemos hoy alcaldesa, y en su mayoría pueden presumir estos ediles de haber conseguido el progreso y el desarrollo tras su mandato, pero no el de Talavera sino el suyo. Así que se seguirá escuchando por nuestras calles la antigua canción, “ahora que vamos despacios vamos a contat mentiras, tralalá”