El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, reivindicó ayer que “se acelere lo más rápido posible una desaladora como la de Torrevieja que, si estuviera acabada y al cien por cien de funcionamiento, haría prácticamente innecesario el trasvase”. Page aseguró "que llevan diez años diciendo que van acabar y parece la obra del Escorial".
Así mismo ha advertido que las desaladoras de Sagunto han sido el revulsivo para la instalación de empresas en esta localidad y se ha preguntado si es posible un gran acuerdo por el agua a nivel nacional sin haber terminado el proyecto de las desaladoras.
El presidente regional se ha preguntado: "¿Se puede realmente alguien sentar en España a decir que quiere un gran acuerdo por el agua sin acabar primero toda la red de desaladoras ?" y ha recordado que cuando han estado "dos años con el trasvase roto por obras, ¿de qué se ha bebido, cómo han funcionado las empresas y con qué se ha regado? Con las desaladoras, odiadas antes y deseadas ahora", ha afirmado García-Page.
El jefe del ejecutivo castellanomanchego hacía estas declaraciones en el marco de la inauguración de la reforma del Centro territorial de RTVE en Toledo, donde también dio a conocer que esa misma mañana había solicitado una reunión al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para hablar de política hidráulica.García-Page pidió la reunión con Sánchez "en el menor plazo de tiempo posible" para "la búsqueda de un acuerdo que solucione de manera justa, equitativa y permanente este problema de Estado".
MAZÓN CRITICA A XIMO PUIG
El presidente de la Diputación de Alicante y del PP de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, ha denunciado la «inacción, desinterés y pasividad» del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en la defensa de los intereses hídricos de la provincia de Alicante y ha criticado que el Consell se quede "mudo" y "no se sume al frente común y a la defensa férrea que los gobiernos de Andalucía y Murcia están haciendo para impedir que el Ejecutivo de Pedro Sánchez recorte el Trasvase Tajo-Segura".
El dirigente popular lamentó en un comunicado que, mientras el Gobierno de Andalucía y Murcia han remitido una carta a la ministra de Transición Ecológica para exigir la paralización de la aprobación del Plan del Segura, Puig "se queda mudo y no levanta la voz ante una decisión trascendental que va a poner en serio riesgo el futuro de miles de familias y la viabilidad de la agricultura de la provincia que, no debemos olvidar, es la huerta de Europa".