La Dirección General de Tráfico (DGT) ha iniciado una campaña en la provincia de Toledo para aumentar la vigilancia y el control en el uso del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil (SRI) en vías urbanas e interurbanas. Es una campaña que viene organizada por ROADPOL (Red Europea de Vigilancia de Carreteras), que, dentro del espacio de la Unión Europea, quiere incidir en la importancia básica de estos sistemas de retención.
Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y las policías locales que se sumen a la campaña, estarán intensificando la vigilancia durante toda la semana, es decir, del 4 al 10 de abril.
Las policías locales que participan en esta campaña son, por ahora, las de Talavera de la Reina, Yepes, Yeles, Olías del Rey, Añover de Tajo, Seseña, Bargas, Las Ventas de Retamosa, Los Navalucillos, Alameda de la Sagra y La Puebla de Almoradiel.
La DGT apuesta por este tipo de controles con regularidad. En la última realizada en la provincia de Toledo, en marzo del año pasado, la Guardia Civil controló un total de 9.933 vehículos y efectuaron 48 denuncias, lo que supuso un 0,48% del total. En el caso de la Policía Local, controlaron 2746 vehículos y formularon 165 denuncias.
El objetivo es que todas las personas automatizen que deben llevar puesto el cinturon de seguridad o el adecuado SRI, sin importar el tipo de carretera. 1 de cada 4 fallecidos en accidentes de tráfico no utilizaba estos dispositivos de seguridad pasiva. Además, el cinturón reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente.
En el aspecto legal, tras la entrada en vigor el pasado día 21 de marzo de 2022 de la Ley 18/2021 por la que se modifica el texto refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, aumenta de 3 a 4 los puntos a detraer por no hacer uso, o no hacerlo de forma adecuada. Se mantiene la misma sanción de 200 euros correspondiente a una infracción grave.