Todos —o muchos— sabíamos que Talavera es un apellido de origen castellano, que se extendió con la Reconquista por Extremadura y Andalucía; y es un toponímico, relativamente frecuente y repartido por España, si bien se da sobre todo en algunas zonas de Andalucía, Comunidad de Madrid y provincia Toledo, procedente del topónimo, nombre de varias poblaciones, como la nuestra de la Reina en Toledo) o la Real en Badajoz, entre otras.
Pues bien, en las últimas horas Talavera ha saltado a la prensa nacional —con gran repercusión en Mundo Deportivo, As, Marca, Cadena SER o Sport— de la mano de Alex, el que fuera presidente de la UD Cornellá desde 2012 y que dimitía recientemente del cargo porque quiere presidir una de las federaciones regionales más importantes del fútbol español: la de Cataluña.
Así lo ha expresado Alex Talavera Nos en la presentación de su equipo que tiene como objetivo “una renovación de la gestión federativa, de mejora de factura de los clubs. Queremos una FCF mucho más cercana, dando un servicio en horarios de actividad deportiva. La FCF debe de ser la entidad que acompañe a clubs y deportistas durante todo su proceso de gestión deportiva”.
En el acto de presentación de su candidatura a unas elecciones que se celebrarán el 22 de mayo, el expresidente del Cornellá ha aseverado que “quiero devolver todo lo que me ha dado este deporte”, comentó arropado de un equipo de “más de cien personas" en Barcelona.
Entre las ideas del ex presidente del Cornellà, que cuenta con mucho cuajo en el Baix Llobregat, está la de llevar la Copa Catalunya a todos los barrios y realizar auditorías para conocer el estado de la economía y de los gastos de la FCF hasta el momento.
Por nuestra parte poco más que añadir, sino desearle mucha suerte en esta aventura. Si se cumple su objetivo será una buena noticia para nosotros, porque el nombre de Talavera servirá de propaganda gratuita para nuestra ciudad por la repercusión que el cargo tiene a nivel nacional en los medios de comunicación principalmente; y, además, se trata de un cargo que suele tener el “premio” añadido de pertenecer por ley a la junta directiva de la RFEF donde se “cuecen” las principales de cisiones de nuestro fútbol.