Lo más digno de ser apetecido
LA DESIDERATA
miércoles 23 de abril de 2014, 10:51h
Actúa con prudencia en tus negocios pues el mundo está lleno de ardides, pero que esta realidad no te ciegue frente a la virtud y honestidad; muchas personas son grandes idealistas y en cualquier parte, la vida está llena de actos heroicos.
La Desiderata (Lo más digno de ser apetecido) es un documento encontrado en la antigua iglesia de San Pablo, en Baltimore USA. Data del año 1692, exactamente doscientos años después del descubrimiento de América. Quiero, a través de él, expresar mis deseos de paz y prosperidad para este año a todos mis compañeros y a todos los lectores de LA VOZ DEL TAJO.
Marcha placidamente entre el ruido y la prisa y recuerda la paz del silencio. Conserva dentro de lo posible y sin claudicar, una buena relación con todas las personas. Habla tu verdad con claridad y mesura; y escucha a los demás, incluso al obtuso y al ignorante, ellos también tienen su historia. Evita las personas ruidosas y agresivas, ellas constituyen vejaciones para el espíritu. Si te comparas con otros puedes convertirte en vanidoso, mordaz y desagradable; siempre habrá personas mejores o peores que tú. Disfruta tus logros tanto como tus proyectos. Conserva siempre el interés en tu propia profesión, pero con humildad; es una posesión real en los cambiantes hados del tiempo. Actúa con prudencia en tus negocios pues el mundo está lleno de ardides, pero que esta realidad no te ciegue frente a la virtud y honestidad; muchas personas son grandes idealistas y en cualquier parte, la vida está llena de actos heroicos. Se tú mismo. Sobre todo, no finjas afecto ni seas pesimista con respecto al amor, pues frente a la aridez y el desencanto, el amor es perenne como la yerba... Acepta cordialmente el paso de los años, renunciando airosamente a los logros de la juventud: Recia crianza del espíritu para protegerte de una brusca desdicha. Y no te turbes con las fantasías. Muchostemores nacen del cansancio y la soledad. Dentro de una disciplina edificante se benévolo contigo mismo. Tú eres una criatura del universo, no inferior a los árboles y las estrellas. Tú tienes derecho a estar aquí. Y aunque sea o no claro ante tus ojos, no hay dudas de que el universo se desarrolla como debe ser. Por lo tanto, permanece en paz con Dios, en cualquier forma que tú concibas su existencia y cualesquiera que sean tu trabajo y tus aspiraciones en la estridente confusión de esta vida, vive en paz con tu alma. Con toda su farsa, su tráfago y sus ensueños destrozados, el mundo es todavía hermoso en muchos aspectos. Cuidate. ¡Haz todo lo posible por ser feliz!