En la madrugada de este sábado al domingo, 27 de marzo, a las 02.00 horas serán las 03.00 horas y tras adelantar una hora los relojes, dará comienzo el horario de verano, que se extenderá hasta el último fin de semana de octubre, cuando el reloj volverá al horario de invierno.
Con el cambio de hora se cumple con la Directiva Europea 2000/84/CE que sigue afectando, sin excepción, a todos los estados miembros de la Unión Europea. Las primeras disposiciones del horario de verano se adoptaron en Europa en 1980 y con la aprobación en el año 2000 de esta directiva comunitaria se fijó el inicio del horario de verano el último domingo de marzo y su finalización en la madrugada del último domingo de octubre.
¿PARA QUÉ SIRVE?
El cambio de horario tiene el objetivo de aprovechar mejor la luz solar por la tarde. El cambio es obligatorio y siempre se produce en las mismas fechas y horas en el conjunto de la UE, de modo que no existe la posibilidad de que un Estado miembro no aplique este cambio de hora.
La Comisión Europea considera que el consumo de energía no es el único aspecto positivo sino también subraya otros impactos sobre sectores como el transporte, las comunicaciones, la seguridad vial, las condiciones de trabajo, los modos de vida, la salud, el turismo o el ocio.
El cambio de hora se remonta a la década de los 70, con la primera crisis del petróleo, cuando algunos países decidieron adelantar el reloj para aprovechar mejor la luz natural del sol y consumir menos electricidad en iluminación.
No obstante, el debate de si debe realizarse el cambio de horario o no sigue abierto, aunque todavía no hay ningún indicio de que se vaya a dar definitivamente, ni tampoco hay unanimidad de suprimir o no éste.