Hoy es un día histórico para el kárate español. La talaverana Sandra Sánchez, la karateca más laureada de la historia, va a disputar hoy viernes su última competición en suelo español, en el Campeonato de España celebrado en La Rioja. Después, solo le quedarán dos torneos, el Europeo y los Juegos Mundiales.
Sandra busca su octavo título nacional consecutivo, para cerrar una trayectoria brillante, que le ha llevado a tener el récord mundial de medallas en competiciones internacionales, la última el oro olímpico en Tokio.
La karateca ha transmitidos las sensaciones que tiene en la parte final de su carrera en una recepción con la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu. Sandra, que a pesar de retirarse esta temporada, continua siendo la número uno del ránking mundial. Posición que “hace ilusión, pero cuando estás en el tatami cualquier cosa te puede dejar fuera”, así que «lo que diga la clasificación es bonito, pero cualquier día hay que salir a hacerlo bien y ganar el oro”.
Tras la competición nacional de hoy, en mayo acudirá al Campeonato de Europa en Turquía y en julio a los Juegos Mundiales en Estados Unidos. Pero ella, como siempre, no tiene intención de dar más nivel en el torneo español con su público o en el último por ser el de despedida, su objetivo es el mismo: agrandar su palmarés con otros tres oros: “Porque yo salgo igual, sea el campeonato que sea, para mí el reto personal es lograr mi mejor versión, incluso por encima de la del Campeonato del Mundo”.
Temporada de muchas emociones
Sin duda, es un año de muchas emociones para la deportista y ella lo sabe. “Cuando haga la última kata y con la familia en la grada se van a juntar muchas cosas, pero hay que aprender a gestionarlas y vivir el momento”, comentaba sobre esto.
Cuando llegue el final tiene claro que será momento “de disfrutar del kárate, pero con otra tranquilidad, pudiendo disfrutar de los países a los que viaje para enseñar y transmitir, pero disfrutando de la gente y quedándome más porque ahora conozco el pabellón en el que compito y poco más”.
Trabajará en la cantera del kárate español
Sandra no se separará del deporte que le ha dado todo y estará enseñando a las promesas del kárate español. Quiere ayudar a que España continúe con “el buen nivel de kárate que siempre ha tenido, prácticamente desde que este deporte llegó de Japón”.
La retirada llegue en el momento perfecto
La retirada ya se veía al final del túnel, pero había que decidir el momento exacto. En un principio, pensó en dejarlo el año pasado en los Juegos Olímpicos, pero no había público. Así, que lo postergó a este año, para “regalar mis katas a la gente y devolver el cariño que me dan”.
Además, deja claro que la final olímpica de Tokio fue el culmen de su carrera, para ella “el momento perfecto” de su vida deportiva. Prosiguió añadiendo que “lo tenía todo en contra, el país y la tradición que tiene Japón en el kárate, y competir contra una japonesa, Kiyou Shimizu, de la que soy muy amiga; las dos tuvimos que dar nuestro mejor nivel y eso nos unió”.
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