Réplicas y contrarréplicas
miércoles 23 de abril de 2014, 10:51h
Como viene siendo habitual en el terreno político, llegado el año bueno toca hacer balance del anterior; que digo yo si no sería mejor cerrar el capítulo y ponerse a trabajar en el nuevo, más que nada por que esta semana hemos vuelto a oír desde varios frentes las mismas acusaciones y las mismas críticas.
Y es que quizá podré resultar repetitivo, pero en este espacio personal me gusta relatar lo que voy viendo en la calle, lo que me transmiten y lo que se palpa en el ambiente; basta con observar a un lado y a otro para darse cuenta de lo que hay. Parece una tarea difícil que nuestros dirigente lleguen a entenderse; no lo han hecho antes y no lo van a hacer ahora. Lance de acusaciones constante, críticas destructivas más que constructivas y propuesta de alternativas cuando no se está en el Gobierno, es lo que llevamos respirando desde hace meses, incluso años. Por eso la clase política está tan desgastada y su imagen tan empañada, por mucho quealgunos se empeñen en querer hacernos creer lo contrario. Hemos pasado a un punto en el que no nos importan las promesas o las guerras entre terceros, solo pensamos en resolver nuestros problemas, y en la mayoría de las ocasiones no son problemas cualquiera. Habiendo trabajo y dinero para consumir otro gallo cantaría, pero es que ahora es el momento de despegar, aunque antes hay que aterrizar y conocer la verdadera realidad. España en su conjunto está lastrada por el paro y la crisis económica ya se ha convertido en crisis social crónica, o al menos así la han definido mucho expertos en finanzas. Yo sí creo en la clase y en el buen ejercicio de muchos que se dedican a ello, pero creo aún más en los ciudadanos, en las personas en definitiva. Y no me cansaré de pedir soluciones, esté quien esté gobernando nuestras instituciones, porque lo que en conclusión me quedo de todo esta situación es que el ambiente está enrarecido, la gente apática y es prioritario revitalizarlo. Por eso, mi postura es que hay que ponerse las pilas y dar todo para que las previsiones de crecimiento económico y laboral para finales de 2013 o principios de 2014 se cumplan, incluso que se adelanten en la medida de lo posible. Muchos de nuestros políticos así lo aseguran también, y estoy seguro de que ellos mismos lo creen, pero este mensaje dará mucha esperanza a los ciudadanos. Y es que la frase que tan acostumbrados estamos a oír: 'trabajar en la misma dirección', es la mejor fórmula. Y haciendo un inciso para acabar y que a lo mejor no viene a cuento, ¿qué pensarán de todo esto los ocho participantes del reality Gandia Shore? Es que para opinar sobre el mismo decidí ver un capítulo y me parece como si fuera un microclima aislado del mundo terrenal. Allí si que se puede decir que quien tiene problemas es porque los quiere.