La Red de Transporte de Electricidad 2021-2026, vinculante para Red Eléctrica, ha sido aprobada esta semana por el Gobierno de España tras su presentación en el Congreso de los Diputados. Se trata de unas actuaciones de mallado de la red de transporte para impulsar la integración de la nueva generación renovable y la alimentación de las nuevas líneas de alta velocidad.
Con una inversión de 6.964 millones de euros, el objetivo, según ha explicado Red Eléctrica, es dimensionar y preparar la red de transporte en los próximos años para que sea capaz de conectar e integrar un nuevo contingente de generación renovable al ritmo que marca el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y ponerlo así a disposición de los consumidores.
En Castilla–La Mancha, la Planificación incluye importantes actuaciones de mallado de la red de transporte que vertebrarán el territorio y supondrán una oportunidad para impulsar su desarrollo social y económico. Permitirán la integración de nueva generación renovable, contribuyendo de forma decisiva a la transformación del modelo energético en la que la comunidad está inmersa y en la que es referente a nivel nacional. También incluye actuaciones que completarán la alimentación de las líneas de alta velocidad proyectadas a su paso por la región: Madrid –Talavera – Badajoz y Puertollano – Mérida.
Red Eléctrica ha planteado la puesta en servicio de una nueva subestación en la provincia de Toledo, La Sagra 400/220 kV, así como la ampliación de la capacidad de distintos ejes (dos de 220 kV entre Picón-Aceca-Villaverde y Manzanares-Alarcos y dos de 400 kV que unen Belinchón con Morata y Minglanilla con Olmedilla).
En cuanto a las nuevas infraestructuras que completarán la alimentación de las líneas de alta velocidad proyectadas de Puertollano-Mérida y Madrid- Talavera - Badajoz, en el primer caso se construirá la nueva subestación en Ciudad Real "Almadén 400 kV", y en el segundo caso se pondrá en marcha una nueva subestación en la provincia de Toledo "Calera y Chozas 220 kV".
La Planificación 21-26 también contempla iniciativas para ampliar distintas subestaciones con el fin de reforzar la seguridad de suministro en zonas como Torrijos, Puertollano, Minglanilla y Villarobledo, para facilitar la posible evacuación de generación de origen renovable.
Gracias al desarrollo de estas infraestructuras, se estima que en 2026 la energía renovable alcanzará una participación del 67% en el mix de producción eléctrica nacional y permitirá reducir las emisiones de CO2 en un 66% con respecto a las registradas en 2019 (año previo a la pandemia), siempre y cuando se cumplan las previsiones del PNIEC y la ejecución completa de esta Planificación.
Además, los proyectos incluidos en la Planificación conseguirán importantes eficiencias y ahorros para el sistema eléctrico en su conjunto que ascienden a más de 1.600 millones de euros al año. Sus inversiones impulsarán la recuperación del país tras la crisis provocada por la COVID-19.
OTRAS ACTUACIONES
El plan también hará posible la primera fase del llamado "eje transmanchego", que se desarrollará en las provincias de Ciudad Real, Albacete y Cuenca, y cuyo proyecto consistirá en la construcción de una nueva línea de doble circuito en 400 kilovoltios (kV) que permitirá integrar nueva generación renovable y conectará Manzanares con Belinchón, incluyendo las nuevas subestaciones de Tomelloso, Manchega y Villar de Cañas.
De manera adicional y más allá de 2026, esta primera fase se completará con el eje entre Manchega y Romica, que culminará la vertebración de la región.
Todas estas actuaciones impulsarán de manera significativa el proceso de transición ecológica en la región y la compañía ha estimado que en un futuro facilitarán una integración adicional de renovables de más de 1.000 GWh al año, lo que representaría el 4,8 % de toda la producción fotovoltaica de la Península en 2021 y podría aumentar de forma considerable a finales de esta década y evitar la emisión de más de 365 kilotoneladas de CO2 por anualidad.