Nuestra meta

Siempre he esperado una noticia como la del centro de datos de Meta para Talavera.

Después de vivir en primera persona cómo pasaban por delante de nuestras narices varias oportunidades de desarrollo y de escuchar de nuestras mayores otras tantas, ahora tengo esperanza. Esperanza mezclada con desconfianza, pero esperanza, al fin y al cabo.

Siendo consciente de que Meta no va a solucionar los gravísimos problemas de paro que tenemos, al menos se iría consolidando la apuesta por el modelo tecnológico como motor de desarrollo principal de la ciudad.

Aunque sea algo que algunas ya veníamos pidiendo desde hace mucho (incluso lo plasmamos en un programa electoral), no cabe duda de que el mérito es de quienes tienen responsabilidades de gestión política actualmente. Eso es así y hay que reconocerlo.

Ahora bien, esto no puede ni debe acabar ahí.

Hemos de seguir reclamando la ampliación de titulaciones en la rama informática. Tanto en los grados universitarios, como, principalmente creo yo, en la oferta pública de ciclos formativos de formación profesional y sus correspondientes cursos de especialización. Los de ciberseguridad y Big Data deberían implantarse cuanto antes para que Talavera pueda ofrecer personal altamente cualificado a Meta o a cualquier otra empresa que venga a instalarse atraída por el efecto llamada de tener un centro de datos en la misma localidad.

Tampoco debemos olvidar que el consumo de agua se va a disparar en una zona industrial con exceso de demanda ya por la presencia de Schreiber Foods. Podría ser un buen momento para plantearnos la remunicipalización de la gestión integral del agua ahora que la concesión con Aqualia está próxima a expirar. Va a ser muy importante controlar los acuíferos de la zona y el tratamiento del agua. Y eso, desde una empresa municipal, puede ser más que recomendable hacerlo.

Y, sin lugar a dudas, nuestra meta particular ha de ser la de mostrar a todas las personas que vengan a trabajar aquí que Talavera es una gran ciudad para vivir, para establecerse y desarrollar un proyecto vital de calidad. Hemos de mostrar lo mejor de nuestra ciudad para que así, empujados por la demanda de nuevas vecinas, el resto de sectores crezcan y Talavera resurja.

Está claro que la guinda al pastel sería una buena comunicación por tren convencional con Madrid, la inclusión en las zonas del abono transportes de Madrid, etc, etc, pero eso debería caer por su propio peso si conseguimos nuestra meta: volver a ver sonreir a Talavera.