Esta semana nuestros embalses han seguido perdiendo agua, a excepción del ligero ascenso experimentado en las cuencas del Guadiana y del Júcar. Ayer, jueves, la llegada de un frente asociado a una borrasca atlántica empezó a cambiar la tendencia hacia la pertinaz sequía, pero deberá llover en gran cantidad para mitigar los daños que se han causado en la agricultura.
El tránsito de este sistema frontal causará un descenso considerable de las temperaturas, a la espera de nuevos frentes que se esperan hacia el final de la semana e inicio de la próxima, tal y como afirma José Antonio Maldonado, director de meteorología de Meteored.
INTENSAS TORMENTAS EN EL MEDITERRÁNEO
Hoy viernes, la mayor inestabilidad quedará junto al mediterráneo y Baleares, con lluvias localmente intensas y tormentosas, siendo mayor el riesgo en la Comunidad Valenciana. Galicia, las regiones cantábricas y el alto Ebro también registrarán chubascos, mientras que en las cordilleras nevará. En el norte de las islas Canarias podría llover débilmente.
En el norte y este Peninsular, al igual que en ambos archipiélagos, las temperaturas diurnas bajarán. El viento soplará de componente norte y noroeste, con bastante intensidad en el archipiélago balear, la Comunidad Valenciana, cornisa cantábrica, la cuenca del Ebro, las zonas montañosas del sureste y Canarias. En el Estrecho y la costa de Almería predominará el poniente.
EL FIN DE SEMANA SE ESPERA INESTABLE
El sábado el tiempo permanecerá inestable en la vertiente mediterránea, provocando lluvias en Cataluña que se extenderán al resto de comunidades de la zona y Baleares. En el Cantábrico oriental y el alto Ebro se registrarán chubascos débiles, así como en el norte de Gran Canaria y Tenerife. En los sistemas montañosos seguirá nevando. Además, una nueva borrasca podría aproximarse al oeste de la Península.
En el interior peninsular descenderán las temperaturas y los vientos serán cambiantes, con dominio de los de componente oeste. En Canarias se mantendrán los alisios.
Durante el domingo continuará la inestabilidad en la Península y Baleares con posibles lluvias irregulares, más probables en la mitad este y en el archipiélago. En el cuadrante noroeste predominarán los cielos despejados, al contrario que en el norte de Canarias, donde la nubosidad será dominante.
En la vertiente atlántica subirán las temperaturas máximas, pero antes se producirán heladas débiles en la meseta castellanoleonesa. Los vientos serán flojos, salvo en Canarias donde soplarán con fuerza los alisios.
NUEVAS BORRASCAS
Aunque es un pronóstico complicado, parece claro que la situación de bloqueo que producía el anticiclón situado en el Atlántico al oeste de la Península ya se ha roto y es probable, por tanto, que sigan entrando frentes en los días siguientes.