La sexta ola de la covid-19 está llegando a su fin. Los datos preliminares de esta semana en Castilla-La Mancha apuntan que se reducirá un 50 por ciento respecto a la semana anterior, ha indicado el director general de Salud Pública, Juan Camacho.
En rueda de prensa, Camacho ha explicado este viernes que hay una tendencia de aceleración del ritmo de bajada de casos, que se constata en los datos preliminares de esta semana (la séptima semana de pandemia de 2022), que apuntan a que los contagios disminuirán un 50 por ciento en relación con la semana precedente, cuando en las semanas anteriores el ritmo de disminución de entre el 30 y 40 por ciento.
El director general de Salud Pública ha comentado que el pico de la sexta ola en Castilla-La Mancha se alcanzó hace cuatro o cinco semanas, y que después se inició un descenso más lento al principio y ahora más acusado, que se traslada también el ámbito de las hospitalizaciones, con 276 pacientes en cama convencional, y 33 pacientes en unidades de críticos, más dos pacientes con vigilancia especial que no requieren soporte ventilatorio.
INCIDENCIA ACUMULADA
Después de cifras de más de 600 pacientes ingresados, la actual texitura confirma que hay una tendencia favorable, que corroboran los últimos datos del Ministerio de Sanidad de este jueves, que indican que en Castilla-La Mancha hay una incidencia acumulada a 14 días de aproximadamente 750 casos por cada 100.000 habitantes y de 241 casos por 100.000 habitantes en la incidencia a siete días, ha añadido el responsable de Salud Pública.
No obstante, Camacho ha considerado que en esta sexta hora la incidencia acumulada, que ha sido el indicador básico de toda la pandemia, tiene una utilidad mucho más reducida, porque se están midiendo cuestiones distintas en las comunidades autónomas, por lo que se ha mostrado partidario de cambiar el modo de vigilancia de la pandemia si se mantiene la bajada de la incidencia.
Según ha explicado Camacho, posiblemente se va a cambiar a un modo de vigilancia más parecido al seguimiento que se hace de gripe, y aunque ha advertido que cada enfermedad tiene sus particularidades, si se puede hacer la vigilancia similar, con muestras aleatorias personas que acuden con patologías respiratoria y estudio de enfermedad grave en el caso de los pacientes que ingresan en los hospitales.
"OLVIDAR ESTOS DOS AÑOS TAN DUROS"
Camacho ha confiado en que siga bajando la incidencia de la pandemia y ha confiado en que se pueda conseguir una normalización de la sociedad e "ir olvidando, poco a poco, estos dos años tan duros".
Al respecto, ha planteado que "nosotros mismos nos planteemos si la forma de medir es útil para la toma de decisiones", y ha defendido la gradualidad y reversibilidad que tienen que medidas como suprimir el uso de mascarillas en exteriores, o reducir el tiempo de aislamiento para los infectados y las cuarentenas para los contactos, que todavía están siendo estudiadas por los expertos.
El director general de Salud Pública ha recordado que está habiendo repuntes en algunas zonas como Dinamarca o Hong Kong, por lo que ha considerado que "en un momento de disminución y de carga asistencial toca ser proporcionales en cuanto a las medidas y a la forma de vigilar la pandemia.