De que San Valentín es el día del amor no hay ninguna duda, como tampoco la hay de que existen tantos tipos de amor como personas.
Lejos de celebrarlo únicamente en pareja, este día se ha convertido en la ocasión perfecta para proclamar el cariño hacia amigos y familiares y, como no, hacia los animales con los que compartimos nuestras vidas.
Por ello, a las puertas de este 14 de febrero, Kiwoko, el mayor grupo de tiendas especializadas en el cuidado de mascotas de la Península Ibérica, busca concienciar sobre los beneficios de vivir en una familia donde estas son un miembro más.
El amor que sentimos por nuestras mascotas y el que ellas nos demuestran cada día tiene un impacto directo en nuestra salud física y mental, sea cual sea nuestra edad. Y es que está ampliamente demostrado que el hecho de compartir nuestro tiempo con animales (o incluso simplemente acariciarlos) facilita o impide la segregación de hormonas que influyen en nuestro estado de ánimo, por lo que aumenta la felicidad, se reducen el estrés y la ansiedad y se alivia la depresión en cierta medida.
También en el ámbito psicológico, integrar a una mascota en la familia contribuye a reducir el sentimiento de soledad para aquellas personas que, por sus circunstancias, vivan o pasen mucho tiempo sin compañía humana. Además, si se trata de un peludo, las salidas a la calle para que puedan satisfacer sus necesidades y estirar las patas están garantizadas.
Esto, por un lado, favorece la socialización con otros amantes de los animales y, por otro, mejora los niveles de actividad física, con la consecuente reducción del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Este cariño hacia nuestras mascotas también es el que nos mueve a buscar lo mejor para ellas, con el objetivo de que se sientan queridas y felices en su hogar. De esta manera, aumenta el sentimiento de responsabilidad, y personas con escasa seguridad en sí mismas refuerzan su autoestima al ver como cada día como su peludo o gatete disfruta de una vida sana y feliz gracias a ellos.
Crecer en compañía de animales reporta beneficios a los niños y niñas a todos los niveles. En el plano psicológico, el vínculo afectivo que se crea entre ellos despierta en los menores una sensibilidad diferente y favorece a la adquisición y consolidación de valores tan importantes como la empatía o el respeto a los animales y a la naturaleza.
Sin embargo, las aportaciones positivas de esta relación van más allá, dado que los niños suelen sentirse a gusto con estos y se atreven a dar rienda suelta a su creatividad y habilidades delante de ellos, lo que mejora la seguridad en sí mismos y su autoestima.
Además, a nivel físico, convivir con animales desde pequeños ayuda al fortalecimiento del sistema inmunológico, lo que se traduce en una reducción del riesgo de padecer alguna alergia u otras enfermedades respiratorias como asma.
No cabe duda de que querer a los animales nos hace mejores personas. Por ello, desde Kiwoko te animan a demostrar el amor por tu peludo, tu gatete, tu conejo o cualquier otro ser vivo con el que compartas tu vida tanto en el Día de San Valentín como en los 364 días del año restantes.