El sindicato UGT ha denunciado las pintadas aparecidas en el Centro de Salud y Especialidades de Molina de Aragón (Guadalajara). Un nuevo ataque hacia sus profesionales que se suma a la creciente oleada de agresiones, insultos y presiones que sufre este colectivo desde que comenzó la pandemia.
Fernando Peiró, responsable de Sanidad de UGT Servicios Públicos Castilla-La Mancha, ha condenado las pintadas y ha recordado que los profesionales de la Sanidad “lo único que hacen es trabajar día a día con gran profesionalidad”.
Además, ha advertido que “en ningún caso vamos a consentir el ataque y las agresiones físicas o verbales en ningún contexto, tampoco hacia los profesionales de la Sanidad, del ámbito sociosanitario o de la atención a discapacitados” y ha querido recalcar que estos trabajadores no son culpables de que el Covid-19 haya retrasado la atención de otras patologías o de que se mantengan ciertas restricciones.
Desde UGT han señalado que es ahora cuando es necesario un verdadero apoyo de la ciudadanía y de las instituciones hacia los profesionales de la Sanidad ya que “todos ellos arrastran mucho cansancio, ansiedad y estrés y también temor por la presión que ejercen algunos violentos".
Para el sindicato es el momento de tomar decisiones que garanticen contar con los profesionales necesarios en el futuro y poder sacar adelante la lista de espera, atendiendo con un número de efectivos adecuados en los nuevos centros de salud y hospitales de la región.
Respecto a este tema, han comentado que la nueva ley para la reducción de la temporalidad permite estabilizar plazas ocupadas, al menos, tres años antes del 31 de diciembre de 2020, con examen, y aquellas que hayan estado ocupadas antes de 1 de enero de 2016, sin examen.
La propuesta de UGT es que en este proceso de estabilización se incluyan tanto plazas estructurales, como otras que, sin ser plazas "oficiales", están a día de hoy ocupadas y que hacen falta, incluyendo los contratos que se vienen dando de forma sucesiva desde hace prácticamente dos años.