Jesús Ortega, el presidente de la Red Castellanomanchega de Desarrollo Rural (Recamder), tiene la convicción de que la pandemia va a traer un futuro "más esperanzador" a los pueblos, con la implantación de más teletrabajo, más emprendimiento, adquisición de segundas viviendas y la mayor búsqueda de calidad de vida.
Ortega confía profundamente en que la Ley de Medidas frente a la Despoblación haya llegado para quedarse pese a posibles futuros cambios políticos. Cree que tendrá futuro pues se firmó por unanimidad.
El presidente también ha recordado el apoyo al emprendimiento a través de los Grupos de Acción Local y las ayudas de entre el 20% y el 45% como máximo a los proyectos que se pongan en marcha, pero ha aprovechado para reclamar a las administraciones que "permitan" que la pequeña industria también llegue al medio rural "porque no todo tiene que ubicarse en el Corredor del Henares o en el Corredor de la Sagra”.
Para Ortega existe la implicación a nivel político de las instituciones para apoyar el mundo rural. Existe una "colaboración total" con la Junta de Comunidades, desde donde les delega fondos que a su vez recibe para que los utilicen en el medio rural. Aunque los mayores elogios han sido para la Diputación alcarreña que, pese a ser la provincia con menos presupuesto, es la que más está apostando por el desarrollo rural.
En cuanto a la incertidumbre de si se va a producir la formación de nuevos grupos políticos que apuesten mucho por el mundo rural, como en otras regiones, Ortega considera que "es mucho mejor que se trabaje por extender los servicios a los ciudadanos y que esto, al final, no se transforme en más puestos políticos".
A pesar de que Castilla-La Mancha cuenta con más de 500 municipios con menos de 100 habitantes, Ortega ve como una luz aparece tras la pandemia para la ruralidad y que ahora toca que el Gobierno nacional "asuma y entienda" lo que ha hecho el Gobierno regional en Castilla-La Mancha, convencido también de que ya "se ha abierto la espita".