Desde este lunes se han saltado todas las alarmas, ya que varios medios de comunicación han dado la noticia de que Meta ha estimado que de no poder analizar como hasta ahora los datos de la empresa es posible que tengan que cerrar Instagram y Facebook en Europa.
Mark Zuckerberg, el creador de la empresa, no pasa por su mejor momento. Desde la compañía han hecho referencia en un informe a la obligatoriedad que se le ha impuesto desde los organismos europeos de tratar todos los datos de los ciudadanos del viejo continente en servidores alojados aquí, sin poder enviar los datos a Estados Unidos.
Incluso, en la presentación de resultados trimestrales, la red social de Facebook ha tenido una caída en las acciones de varios miles de millones de dólares, en cierta medida porque muchos inversores han visto que dicha aplicación ha llegado a su cénit, y también debido a que en cierta medida la apuesta por el metaverso no se ve aún como una apuesta ganadora.
“Si no se adopta un nuevo marco de referencia para el trasvase de datos transatlánticos y no podemos continuar confiando en SCCS o en otros medios alternativos de transferencias de nuestros productos y servicios más importantes, incluidos Facebook e Instagram —en Europa— algo que afectaría materialmente y adversamente a nuestro negocio, condición financiera y resultados de operaciones”, ha informado en concreto la marca.
Esto podría ser un daño terrible para pequeñas empresas. Esta mención en el informe anual Facebook no es la primera que realiza la compañía, en 2020 indicó que no se trataba de una amenaza, sino de una realidad, algo que a efectos prácticos es irrelevante en tanto que el final es que la empresa abandona, o no, a los países europeos.
En ese momento la empresa ya insinuaba que si las condiciones no les eran propicias podrían tener que dejar de operar en el territorio de la Unión Europea.
ACTUALIZACIÓN 13.42
Un portavoz de Meta ha realizado unas declaraciones al periódico El Español, en la que indica: “No tenemos ningún deseo ni planes de retirarnos de Europa, pero la simple realidad es que Meta, y muchas otras empresas, organizaciones y servicios, dependen de las transferencias de datos entre la UE y los EE.UU. para operar servicios globales. Al igual que otras empresas, hemos seguido las normas europeas y nos basamos en las Cláusulas Contractuales Tipo, y en las salvaguardias de datos adecuadas, para operar un servicio global. Fundamentalmente, las empresas necesitan normas claras y globales para proteger los flujos de datos transatlánticos a largo plazo y, al igual que otras más de 70 empresas de una amplia gama de sectores, estamos siguiendo de cerca el posible impacto en nuestras operaciones europeas a medida que avanzan estos acontecimientos”.
META LO DESMIENTE EN SU BLOG
“Meta is absolutely not threatening to leave Europe”, la compañía ha publicado en su blog un post en el que explica que “no amenaza en absoluto con abandonar Europa”.
En dicha publicación ha sido tajante, ha aclarado que la semana pasada desvelaron que la incertidumbre sobre los mecanismos de transferencia de datos entre Estados Unidos y Europa supone un desafío para su habilidad de poder servir adecuadamente a los usuarios europeos.
Ha manifestado que durante muchos años, el marco jurídico que sustenta la transferencia de datos a través del Atlántico ha sufrido graves trastornos.
“Las empresas necesitan normas claras y globales para proteger los flujos de datos transatlánticos a largo plazo y, al igual que otras empresas de un amplio abanico de sectores, estamos siguiendo de cerca las posibles repercusiones para los millones de personas y empresas que utilizan nuestros servicios a medida que avanzan estos acontecimientos”, ha declarado la compañía.
Para finalizar ha mencionado que al igual que otras empresas, marcas y organizaciones comerciales internacionales y europeas, esperan que continúen los avances en las negociaciones para sustituir el Escudo de la Privacidad, con el fin de proteger las transferencias transatlánticas de datos, garantizar una sólida protección de la privacidad y mantener conectadas las comunidades, economías, empresas y familias de todo el mundo.