Un robot híbrido en el Hospital de Parapléjicos para volver a andar
Esta tecnología combina los sistemas robóticos, como apoyo mecánico externo para aportar fuerza, y la neuroprótesis, para generar estímulos en los músculos y potenciar el movimiento.
Pacientes con lesión medular del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo podrán probar a finales de febrero o principios de marzo un robot híbrido de asistencia de la marcha con el objetivo de mejorar su movilidad. Esta tecnología combina los sistemas robóticos, como apoyo mecánico externo para aportar fuerza, y la neuroprótesis, para generar estímulos en los músculos y potenciar el movimiento.
Así lo ha avanzado este lunes, en declaraciones a los medios, el coordinador del proyecto 'Tailor', Antonio José del Ama, tras la reunión anual del consorcio científico y tecnológico de 'Tailor', que ha tenido lugar en el Hospital Nacional de Parapléjicos y a la que han acudido el doctor Juan Moreno, miembro del CSIC; y el doctor Josep María Font de la Universidad Politécnica de Cataluña.
Entre los avances que se han llevado a cabo en este proyecto, Del Ama ha destacado el desarrollo de una nueva neuroprótesis modular que aplicará la técnica de estimulación eléctrica funcional según la fase de la marcha en la que se encuentre el usuario.
Esta neuroprótesis está integrada en un exoesqueleto denominado ABLE para implementar una terapia híbrida durante el proceso de rehabilitación de la marcha del paciente. Además, como ha especificado Del Ama, el proyecto también incluye la creación de simulaciones de la biomecánica de la marcha, con el objetivo de predecir la configuración óptima del robot híbrido para la rehabilitación personalizada de cada usuario.
El doctor Juan Camilo Moreno, del grupo de Neuro-Rehabilitación del CSIC, ha especificado que en su área se encargan de desarrollar las tecnologías de estimulación eléctrica funcional, denominada neuroprótesis "porque permite controlar de forma artificial los músculos que tienen ciertas capacidades a la hora de generar movimiento, pero que, debido a una lesión, no se pueden controlar de forma voluntaria".
En este proyecto tiene una gran importancia el usuario, ha especificado Del Ama, haciendo hincapié en que cada persona con discapacidad modular tiene unas necesidades concretas y, por ello, el robot híbrido está dotado de un 'Diseño Centrado en el Usuario' y han creado métricas que permiten analizar y evaluar la marcha de cada paciente de manera individualizada.
"ACERCARLO A LA SOCIEDAD"
De su lado, Josep María Font ha reiterado que ya se están realizando algunas pruebas del dispositivo con el fin de ponerlo en marcha lo antes posible y así seguir trabajando en ellos para "acercarlo a la sociedad lo máximo posible".
Del mismo modo, ha resaltado que esta iniciativa "es un avance", ya que combina la parte robótica con la parte de electroestimulación, teniendo esta última beneficios a nivel funcional. "La tecnología híbrida, en comparación con la robótica, únicamente tiene unos beneficios a nivel fisiológico", ha recalcado.
En comparación con otros proyectos similares a este, la diferencia de 'Tailor' es que la orden no proviene del cerebro de la persona, sino que la estimulación viene desde fuera y se utilizan los módulos del lesionado, lo que supone un beneficio para los tejidos para esta parte músculo esquelética.
"En este tipo de patologías cada paciente es muy único y tiene unos déficits muy únicos y la simulación que estamos realizando en la UPC es para personalizar este dispositivo a cada persona, que es muy única, y poder encontrar el patrón de actuación, de asistencia óptimo para cada persona", ha reiterado.
Por último, Font ha remarcado que la valoración de los pacientes ha sido muy buena y les "motiva mucho". "Más allá de caminar, muchas veces nos cuentan cómo sería la sensación de poder mirar a las personas a los ojos a la misma altura, poder ir a un concierto, a una comida, a una boda y poder estar de pie", ha concluido.
A preguntas de los medios sobre cómo se comercializará este robot híbrido y cuándo será el momento de hacerlo, Del Ama ha destacado que la comercialización depende de las empresas encargadas de hacer llegar el producto al cliente final.
"Nosotros como investigadores obtenemos unos resultados del proyecto y esos resultados, si la empresa EBOL, que colabora con nosotros, considera que son comercialmente interesantes, podrían implementarlos" y, por tanto, cualquier usuario con discapacidad modular podría comprarlo.
"Nuestro objetivo es generar ciencia, generar conocimientos y generar desarrollo tecnológico pero luego son las empresas quienes se encargan de hacerlo llegar al usuario final".
UN EQUIPO MULTIDISCIPLINAR
El consorcio 'Tailor' está integrado por el Hospital Nacional de Parapléjicos, en cuya Unidad de Biomecánica se están llevando a cabo los experimentos con la participación conjunta de todos los miembros del consorcio; el Grupo de Neuro-Rehabilitación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universitat Politècnica de Catalunya y el Institut Guttmann de Barcelona.
El investigador principal del proyecto es el doctor Ángel Gil, jefe del Servicio de Rehabilitación del hospital toledano, junto con un equipo formado por la ingeniera Diana Herrera y los fisioterapeutas Isabel Sinovas y Álvaro Megía.
En la coordinación del proyecto le asiste el doctor Antonio José del Ama, quien formó parte de la Unidad de Biomecánica del centro durante más de doce años y ahora es profesor titular de la Universidad Rey Juan Carlos.
Los investigadores principales de las demás instituciones son el doctor Juan Camilo Moreno del grupo de Neuro-Rehabilitación del CSIC, quien trabaja con los ingenieros Javier Gil y Javier Pina; el doctor Josep María Font de la Universitat Politècnica de Catalunya, apoyado por el ingeniero Albert Peiret; el doctor Eloy Opisso, ingeniero del Departamento de Investigación e Innovación del Institut Guttmann de Barcelona, acompañado por los doctores Joan Vidal y Narda Murillo, médico rehabilitador y fisioterapeuta de la misma institución, respectivamente.
Este proyecto tecnológico está financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, el Fondo Europeo de Desarrollo Regional y la Agencia Estatal de Investigación.