La gerente de Fundación Eurocaja Rural, Susana Cortés Martínez; y el director territorial de Eurocaja Rural en Albacete, Carlos Prior García, han realizado una visita a las instalaciones de Fundación Asla (Asprona Laboral) ubicadas en el Polígono Industrial de Romica (Albacete).
La entidad asiste a la entrega de honores del ayuntamiento provincial
Leer más
Durante el recorrido, los responsables de Fundación y Eurocaja Rural estuvieron acompañados por la presidenta de Asprona y Fundación Asla, María Amalia Serna; el tesorero de ambas entidades, José Felipe Ruiz; el director general de Asprona, Manuel Martín Serrano; y el director de Fundación Asla, Francisco José Martínez.
Tanto Susana Cortés como Carlos Prior pudieron conocer de primera mano los distintos servicios de Fundación Asla y el trabajo que se realiza en ellos, desde el taller de carrozas hasta el de serigrafía, pasando por el de manipulaciones industriales, tratamiento documental, cuchillería, o imprenta.
Los responsables de Fundación y Eurocaja Rural se mostraron muy interesados en todo momento, no solamente en la labor que realizan las personas que trabajan en Fundación Asla, sino también en lo que supone la inserción laboral de personas con discapacidad, para poder alcanzar objetivos como la autonomía o la independencia, e iniciar un proyecto de futuro en sus vidas. Ambos felicitaron a Fundación Asla por impulsar la inserción laboral de personas con discapacidad y por la calidad de los distintos productos que elabora en sus instalaciones.
Eurocaja Rural y su Fundación son entidades comprometidas con Asprona y Fundación Asla, como ya demostraron en el año 2020, a través de la concesión, enmarcada en sus ‘Premios Workin’, de una ayuda de 7.000 euros para el desarrollo del proyecto presentado por Fundación Asla denominado “Reconversión y desarrollo tras la Covid 19”. Esta iniciativa consistía en minimizar el impacto negativo de la pandemia en algunas líneas de negocio de ASLA, por la bajada significativa de la carga de trabajo motivada por la reducción de la actividad de las empresas clientes, con la consiguiente pérdida de empleo ocasionada en trabajadores con discapacidad intelectual, lo que dificultó mucho más la creación de nuevas oportunidades laborales para personas con discapacidad.