A las 6:45 horas de este miércoles, 5 de enero de 2022, ha fallecido en un centro hospitalario de Madrid y tras una larga enfermedad, el Sr Cardenal don Francisco Álvarez Martínez, arzobispo emérito de Toledo desde el 24 de octubre del año 2002.
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El Arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, ha invitado a todos a "elevar nuestras oraciones al Señor para que esa esperanza, que alentó a don Francisco a lo largo de toda su vida, se vea colmada con esa plenitud de la Vida, junto a Santa María y toda la asamblea de los que han sido fieles testigos del Resucitado, en la que Él siempre esperó".
El féretro con los restos mortales del cardenal Francisco Álvarez Martínez, arzobispo emérito de Toledo, se instalará en la tarde de este miércoles en la Capilla de la Inmaculada del Arzobispado de Toledo, situado en la calle Trinidad.
Los sacerdotes, miembros de la vida consagrada y laicos que lo deseen podrán visitar la capilla ardiente entre las 16.00 horas y las 21.00 horas de este miércoles. Y el jueves, 6 de enero, entre las 9.00 y las 21.00 horas, según ha informado la Oficina de Información del Arzobispado de Toledo en un comunicado.
Además, ha encomendado su alma "al Padre de la Misericordia y Dios de todo consuelo, con la confianza cierta en que las promesas del Señor se cumplirán en todos aquellos que le aman".
Don Francisco fue nombrado arzobispo de Toledo el 23 de junio de 1995 y tomó posesión como pastor de la archidiócesis primada el 24 de septiembre de ese mismo año. Era el 118º sucesor de los apóstoles en esta sede, tras el pontificado del cardenal don Marcelo González Martín. Fue creado cardenal de la Santa Iglesia Romana, con el título de Santa María de la Paz en Monte Verde, por el papa san Juan Pablo II, en el consistorio del 21 de febrero de 2001.
Había nacido en la parroquia de Santa Eulalia de Ferroñes, Llanera (Oviedo). el 15 de julio de 1925 y fue ordenado sacerdote en Oviedo el 11 de junio de 1950. El 13 de abril de 1963 fue preconizado obispo de Tarazona, recibiendo la ordenación episcopal el 3 de junio de ese mismo año. Tres años más tarde, el 20 de diciembre de 1976, fue nombrado obispo de la diócesis de Calahorra-La Calzada-Logroño, sede de la que tomó posesión el 16 de enero de 1977.
Doce años más tarde, el 17 de junio de 1989, tomó posesión como obispo de la diócesis de Orihuela-Alicante, sede desde la que se trasladó a la Primada, en el año 1995. En sus siete años de pontificado en Toledo, entre otras iniciativas pastorales, desarrolló las iniciativas para la nueva evangelización propuestas por el Santa Sede con ocasión del paso al Tercer Milenio. Además, configuró la archidiócesis primada en su actual estructura pastoral y desarrolló numerosas iniciativas de acción evangelizadora y social, entre ellas, la creación del Hogar 2000, para la acogida y tratamiento de enfermos de sida, o la creación de la televisión diocesana.
Siendo arzobispo de Toledo, el 26 de junio de 1996 fue nombrado Administrador Apostólico de la diócesis de Cuenca hasta el nombramiento y toma de posesión de su nuevo obispo. El Santo Padre aceptó su renuncia, por edad, a la sede primada el día 24 de octubre de 2002.
Francisco Cerro Chaves ha reiterado a todos la invitación a la oración por su eterno descanso, "al tiempo que damos gracias al Señor por todos los dones recibidos en nuestra archidiócesis de Toledo, en todas las diócesis en las que, con 'obediencia y paz', como recogía su lema episcopal, dejó su testimonio de servicio en la caridad, y en toda la Iglesia". En cuanto sea posible se dará a conocer la información sobre su sepelio.