“Castilla-La Mancha es, en este momento, una de las regiones con mejor horizonte económico de España porque vamos a recuperar muy pronto nuestro Producto Interior Bruto (PIB) previo a la pandemia”, a la vista de los datos relativos al empleo, PIB, exportaciones, industria o turismo. Unas palabras pronunciadas por la consejera de Igualdad y portavoz, Blanca Fernández, a la hora de realizar el balance de gestión correspondiente al año que está a punto de finalizar. Datos que, junto a la “estabilidad política y la paz social, hacen que Castilla-La Mancha sea un valor seguro para invertir”.
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Para argumentar esta afirmación, Fernández ha destacado que “tenemos casi 750.000 personas trabajando en este momento en la región”, lo que se traduce en el mejor dato de paro y afiliación a la Seguridad Social desde 2008, en parte debido a los datos registrados a lo largo del último año, con 33.689 personas desempleadas menos y 29.953 afiliadas más, aunque el cómputo global de legislatura también es digno de señalar ya que, a pesar de la pandemia, el paro registrado ha bajado un 31 por ciento en los seis años de gestión del presidente Emiliano García-Page.
En materia de desempleo femenino, se ha reducido la brecha de género del paro en un cinco por ciento por encima de la media nacional. “Esto significa que en Castilla-La Mancha sigue habiendo más mujeres desempleadas que hombres, pero hemos dado un paso de gigante”, ha explicado la consejera, que ha especificado que, si desde 2015 el paro en términos generales ha bajado un 31 por ciento, en materia de empleo femenino esa reducción ha sido superior al 40 por ciento. “Esto indica que las mujeres hemos avanzado más en materia laboral y significa también que nos queda aún mucho camino por recorrer puesto que esa brecha de género sigue existiendo en materia de desempleo”, ha afirmado la titular de Igualdad.
El crecimiento de las exportaciones, que alcanzan cifras récord de 6.140 empresas exportadoras y una facturación de 7.481 millones de euros en el periodo que va de enero a septiembre, el 32 por ciento se atribuye al potente sector agroalimentario, lo que demuestra su “pujanza y liderazgo”, que “nos ha aliviado de una caída más fuerte de nuestro producto interior bruto en 2020, ha hecho que Castilla-La Mancha en esa caída esté por debajo de la media nacional”, ha afirmado la consejera.
Además, la inversión extranjera en Castilla-La Mancha se ha incrementado un 300 por cien en lo que va de año por lo que “seremos una de las seis comunidades autónomas que recupere el próximo año su nivel de riqueza previo a la crisis sanitaria”, han esgrimido la portavoz del Ejecutivo regional.
Gracias a este esfuerzo colectivo se puede decir que la región es la segunda Comunidad Autónoma de España en la que menos ha caído el PIB en la tasa interanual a pesar de la pandemia –un -7,9 por ciento frente al -10,8 de media nacional- “y la que mejor está recuperando ese indicador gracias, entre otras cosas, a un sector tan potente como el agroalimentario, que representa el 17 por ciento de la riqueza regional”, ha subrayado Blanca Fernández.
UNA FORTALEZAA SUSTENTADA EN EL ACUERDO Y LA ESTABILIDAD
Precisamente en esta clave se enmarca el Pacto por la Reactivación Económica y el Empleo firmado recientemente entre el Gobierno de Castilla-La Mancha y CCOO, CECAM y UGT. En total 733 medidas dotadas con 8.833 millones de euros a desarrollar en el periodo 2021-2024, “que tienen que servir como una palanca, como un motor para impulsar el crecimiento del tejido productivo de manera sostenible, pero crecimiento, en definitiva, del presente y del futuro”.
La portavoz del Ejecutivo castellanomanchego ha atribuido gran parte del mérito de esta reactivación a la estabilidad política y al diálogo social con los agentes sociales, algo que “nos ha hecho más fuertes en un contexto tan complicado y que asienta las bases en un Presupuesto récord en 2022 con el que no vamos a escatimar ningún recurso para consolidar la recuperación apoyando al tejido laboral y empresarial y, con ello, construir el mejor futuro posible para la región sin dejar a nadie atrás”.
“Una fortaleza que nos permite contabilizar 500 empresas más que antes de la crisis del Covid-19” y en esto, a juicio de Blanca Fernández, ha tenido mucho que ver el respaldo del Gobierno de García-Page con 266,3 millones de euros en ayudas a pymes, personas trabajadoras autónomas y sectores más afectados; más de 96 millones al plan Financia Adelante, 150 millones en políticas activas de empleo para incentivar la contratación de 22.000 personas pertenecientes a colectivos con menos posibilidades de empleabilidad; y 38,5 millones destinados a la mejora de la competitividad de las empresas.
“Todo ello suma más de 500 millones de euros en vena directamente como vacuna contra el hundimiento económico, que ha dado sus frutos, y que se traduce en que hoy haya trabajado tanta gente como en el año 2008”, ha asegurado la consejera.
Además, a ese esfuerzo hay que sumar la apuesta por la Formación Profesional en la que se han invertido 64 millones de euros para formar a 27.000 trabajadores y trabajadoras, la mayoría en desempleo, pero también en activo. “Y todo ello con los impuestos congelados, eliminando tasas superfluas y estableciendo bonificaciones fiscales para el año 2022 con bisturí social y apoyo al medio rural”, en palabras de la consejera.
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INCENTIVOS Y DESGRAVACIONES EN ZONAS DESPOBLADAS
Incentivos y desgravaciones de diversa tipología que contempla también la Ley frente a la Despoblación de Castilla-La Mancha, una norma pionera capitaneada por la Vicepresidencia que debe servir de camino para otras comunidades autónomas y que incluye 3.322 millones de euros en el desarrollo de su estrategia de presente y de futuro a diez años vista.
Una línea de ventajas tributarias pensando en las familias y en las empresas que va en consonancia con la supresión de 19 tasas aprobadas por Hacienda y Administraciones Públicas. Entre ellas, las relativas a las licencias de caza y pesca, además de deducciones fiscales con carácter progresivo y solidario; o la congelación de las tasas y matrículas universitarias durante cinco años, un compromiso del presidente García-Page para que nadie tenga que abandonar los estudios por motivos económicos.
“Por tanto, este año ha sido el del mantenimiento de la congelación de impuestos y el de las rebajas de impuestos con bisturí social para el año que viene, apostando por el medio rural de Castilla-La Mancha, eliminando hasta 19 tasas; la más importante, quizás, la tasa de la licencia de caza y pesca”, ha afirmado Blanca Fernández.
Y todo ello teniendo en cuenta que Castilla-La Mancha ha sido la única región de España que ha conseguido reducir la deuda pública en relación al PIB respecto al mismo periodo de 2020 -0,7 décimas- y se sitúa entre las comunidades autónomas de régimen común “que mejor paga a sus proveedores, ahora mismo lo hacemos a una media de 24 días”, ha apuntado Blanca Fernández.
“Las recetas económicas son seriedad en los planteamientos, rigor en las cuentas, incentivos y bonificaciones fiscales para quien realmente lo necesita, captando fondos europeos, y teniendo compromiso con el tejido productivo que, en definitiva, es el que genera riqueza, pero esencialmente con las personas autónomas y con las pequeñas empresas. Y ello sin olvidarnos de los colectivos más vulnerables, especialmente en materia de empleo, y a través siempre del diálogo social, porque se puede gobernar muy bien, pero hacerlo en soledad no es deseable. Por tanto, Castilla-La Mancha ofrece estabilidad, previsibilidad, cercanía y trabajo hasta la extenuación y eso despeja muchos horizontes cuando los nubarrones siguen estando encima de nosotros”, ha concluido la consejera este punto.
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