Alberto Corres confía a los artilleros el mantenimiento del Destacamento del Cerro Negro como ejemplo de eficacia
Autoridades civiles y militares, además de familiares, acompañaron a los militares en la celebración de su patrona Santa Bárbara
miércoles 23 de abril de 2014, 10:51h
El Destacamento del Cerro Negro celebró el pasado 4 de de diciembre la festividad de su patrona Santa Bárbara, un acto que fue oficiado por el vicario general del Arzobispado Castrense, Pablo Panadero, y que contó con la presencia del general Alberto Corres Zubeldía, jefe de la Brigada Logística, y del jefe del acuartelamiento, Álvaro González. No faltaron a la cita otras autoridades civiles y militares, como el alcalde de Talavera, Gonzalo Lago; el diputado provincial Pablo Barroso; el comisario de la Policía Nacional de Talavera, Jesús Jiménez Yáñez; el capitán de la Guardia Civil, Juan José Delmás; o el intendente jefe de la Policía Local, Francisco Quevedo.
Corres resaltó la importancia de este año en lo que se refiere a la logística del Ejército de Tierra, tras el cierre de varias unidades en 2010, como Burgos, Valencia o Granada, o la disolución de otras como León, Mallorca, Valladolid, Linares (Jaén) o Cádiz, y la posterior creación en 2011 de la Brigada Logística, encargada de prestar apoyo a todas las unidades del Ejército de Tierra en las vertientes de abastecimiento, mantenimiento y transporte, no sólo en operaciones del territorio nacional sino también exterior. Así, felicitó por el mantenimiento del polvorín del Cerro Negro, al tiempo que invitó a sus militares a adquirir el compromiso en una nueva situación en la que “la capacidad ha disminuido y se ha ajustado a las necesidades por la situación económica”. En esta línea, Corres apuntó a la necesidad de optimizar capacidades para “ser una instalación modelo”.
Álvaro González quiso mencionar la aportación de un oficial del Cerro Negro en una misión de Afganistán y puso como ejemplo la entereza de Santa Bárbara como “estímulo personal para la unidad”, con el objetivo puesto en que influya en el bien del Ejército y de España.
Tras el acto religioso, tuvo lugar un desfile de la Sección de Honores, formada por mando, escuadra de gastadores, guión y artilleros de la Batería de Municionamiento tras la 'Llamada a batallón'. Posteriormente, se realizó un acto homenaje a los que dieron su vida por España dirigiendo el banderín al monolito en su honor. Mientras se escuchaba 'La muerte no es el final', uno de los momentos más solemnes, varios militares encendieron el pebetero instalado a los pies del monumento y ofrecieron una corona de laurel a los fallecidos.
CONDECORACIONES. Durante el acto se impusieron varias condecoraciones en atención a los méritos contraídos por el personal. La Encomienda de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo fue impuesta al brigada Manuel Palomares Jalle, que también recibió la Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco. Este último honor también recayó en el teniente de la Guardia Civil Javier Calle Vicente y en el cabo primero José Ignacio Lumbreras del Pilar. El cabo primero Pedro Gil Álvarez recibió la Cruz de Bronce a la Constancia en el Servicio.