El lunes 13 de diciembre, presidida por el Arzobispo, don Francisco Cerro, se celebró en la sede del Arzobispado de Toledo la sesión de clausura de la investigación supletoria del proceso diocesano de canonización del Siervo de Dios, P. Bernardino de Antequera, S.J., que fuera Rector del Colegio de Jesuitas de Talavera de la Reina, en donde falleció en 1634. Hombre de iglesia, con suma audacia y gran talento para la organización, había fundado en 1615 la Santa, Pontificia y Real Hermandad del Refugio y Piedad de Madrid, como remedio para socorrer a indigentes y enfermos por las calles de la villa y corte, mediante la que sería conocida como la Ronda del Pan y del Huevo.
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El acto de clausura pone fin a un proceso iniciado en 2006 con la petición de apertura de la Causa por la Hermandad del Refugio. No sería hasta el año 2017 cuando se abre oficialmente, comenzando con las declaraciones de Testigos y de los miembros de la Comisión Histórica, así como con las aportaciones de documentación en la Oficina de las Causas de los Santos en Toledo.
En abril de 2019 ya tuvo lugar una primera clausura del proceso diocesano con el envío del expediente a Roma, cuyo resultado es la declaración como Siervo de Dios, del P. Bernardino de Antequera. Sin embargo, en enero de 2020 la Congregación de la Causa de los Santos en Roma solicitó el trámite de investigación supletoria con el fin de obtener más testimonios de Testigos y aclarar aspectos del expediente, trámite que, iniciado de nuevo en la diócesis de Toledo en julio pasado, se cerró en el día ayer. La documentación adicional será presentada en Roma por el postulador de la Causa, el P. Pierdomenico Volpi.
Bernardino de Antequera nació en 1572 en Alcalá de Henares en el seno de una familia de hidalgos. Estudió Cánones, logrando el título de Maestro en Artes. Asimismo cursó estudios de Filosofía y Teología. De vocación tardía, en 1609 a los 37 años de edad ingresó en el Noviciado e hizo profesión en la Compañía de Jesús en 1613, permaneciendo en Madrid en el Noviciado de la calle de San Bernardo. En 1628 fue destinado al Colegio que tenía la Orden en Talavera de la Reina siendo su Rector en 1633. Falleció en esta ciudad el 18 de septiembre de 1634, a los 63 años de edad. Enterrado en la iglesia del Colegio, no en el altar mayor, como era habitual con los rectores, sino, a petición propia, en un altar colateral, dedicado a Nuestra Señora, de la que era gran devoto. Sin embargo, sus restos mortales perdidos entre las reformas y derribos de la edificación de los jesuitas, nunca pudieron ser recuperados, razón por la cual el proceso de canonización se ha visto condicionado. Y es que tras la expulsión de la Compañía de Jesús en el siglo XVIII, el Colegio fue cedido a los agustinos y posteriormente sería abandonado. Sobre los terrenos ocupados por la Orden, se levantan hoy el Teatro Palenque y el Mercado.
Actualmente, y tras más de cuatrocientos años, la Hermandad del Refugio y Piedad de Madrid, obra del Siervo de Dios Bernardino de Antequera, continúa practicando la caridad. Dispone de un Comedor Social que diariamente sirve cenas a más de 200 personas y reparte alimentos a una veintena de familias, gestiona un ropero que entrega prendas de vestir, y es titular de un Colegio concertado, Purísima Concepción, heredero del antiguo colegio para huérfanas fundado en 1651, y en el que hoy cursan educación infantil, primaria y ESO 250 alumnos pertenecientes a familias en riesgo de exclusión social; asimismo la Hermandad ostenta la propiedad de la iglesia de San Antonio de los Alemanes, conocida como la “capilla sixtina” de Madrid y alberga un Museo y un Archivo, fieles testigos de su centenaria historia.