El PSOE y la plataforma por los servicios públicos denuncian el cerrojazo del 2 de noviembre

El Grupo Municipal Socialista ha presentado hoy una reclamación previa al contencioso – administrativo por el cierre de los centros de salud de Talavera el día 2 de noviembre como medida para que esto no vuelva a ocurrir el próximo día 7 de diciembre.

La prestación del servicio sanitario público y gratuito está recogida en la Constitución Española y no se puede prescindir de ella en un día laborable porque se le ocurra al gerente de atención primaria.

Asimismo, el alcalde de la ciudad, Gonzalo Lago, no defiende a los talaveranos, tan solo al Partido Popular. Casi un mes después del cerrojazo sanitario del PP, todavía no se ha pronunciado públicamente y las únicas declaraciones son las de su portavoz en el Ayuntamiento. Lago, que siempre que puede saca a relucir que es médico, debería haber dicho algo sobre qué le parece que un día de diario se deje a sus vecinos sin citas de médico y sin tratamientos como el SINTRON, simplemente porque al gerente de primaria se le ocurre cerrar ese día.

Hoy, Lago ha perdido la oportunidad de demostrar que defiende a Talavera, de ponerse del lado de los ciudadanos, de los grupos políticos, de los sindicatos y de las asociaciones de vecinos para presentar esta reclamación e ir juntos a defender estos servicios públicos. Lo que le gusta al PP es el retroceso, tanto en sanidad, educación y servicios públicos para poder hacer negocio empequeñeciendo lo público en nuestra ciudad y nuestra comunidad autónoma.

Estas políticas de derechas que están llevando a cabo tanto Gonzalo Lago como María Dolores de Cospedal, se les atragantan a los ciudadanos de Talavera, quienes merecen tener un servicio público tan esencial como es la sanidad.

Desde el Partido Socialista, nos negamos a que el próximo 7 de diciembre vuelvan a estar cerrados los centros de salud, nos negamos a que los talaveranos tengan que esperar cinco horas de cola para poder ser tratados. No nos vamos a quedar parados mientras las políticas de derechas desmantelan el estado del bienestar que tanto ha costado construir.