En la tarde de ayer miércoles, la lluvia y el granizo volvieron a azotar a la ciudad de Toledo. Sobre las 20:00 horas comenzó la lluvia que dejó balsas de agua e inundaciones en diversos puntos de la capital regional.
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La tormenta, acompañada de granizo, se ha sentido en varias zonas de la capital toledana como Palomarejos, Santa Teresa y el paseo de La Vega, donde ha complicado la circulación de los vehículos que por allí transitaban en ese preciso instante.
El Casco Histórico de la ciudad también ha sido testigo de la tromba de agua, que ha dejado la céntrica Plaza de Zocodover convertida en río.
Además, imágenes de la UCLM demuestran que el agua estaba entrando dentro de la universidad.
Sin embargo, una vez más, el Paseo de La Rosa en el barrio de Santa Bárbara y la TO-23, la carretera que comunica con el barrio de Santa María de Benquerencia con el centro de la ciudad, han sido las zonas más castigadas.
Los vecinos de la zona se quejan de que el nuevo bulevar construido recientemente en la zona actúa como dique de contención de todo el agua que baja desde la zona alta del barrio, provocando unas inundaciones que no se producían antes de llevarse a cabo la obra de remodelación urbana. Por ese motivo, solicitarán de inmediato al Ayuntamiento una reunión con el objetivo de buscar soluciones que acaben con esta grave problemática.
En otros puntos de la provincia, como Olías del Rey, también ha caído una importante tromba de agua.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantiene para hoy 23 de septiembre la alerta por fuertes lluvias y tormentas en nivel amarillo para Toledo.
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