En la primera mitad de 2021, el déficit conjunto de la Administración Central, los Fondos de la Seguridad Social y la Administración Regional —excluyendo la ayuda financiera— se sitúa en 48.594 millones de euros, equivalente al 4,02% del PIB.
Castilla-La Mancha alcanza los 15.659 millones el primer trimestre
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La Administración regional registra un déficit en la primera mitad de 2021 de 6.387 millones, lo que equivale al 0,53% del PIB. Suponiendo un incremento de los ingresos del 7,6%, superior al aumento de los gastos del 5,5%.
De acuerdo a esto, 3.626 millones corresponden hasta junio al gasto socio-sanitario derivado del COVID-19.
Castilla-La Mancha ha destinado 210 millones de euros, suponiendo un 0,5% del PIB, situándose muy por encima de la media nacional que se encuentra en el 0,3%.
Los impuestos sobre la producción y las importaciones aumentan un 40,6%, alcanzando la cifra de 7.579 millones. Destaca el crecimiento del ITP y AJD en un 46,3%.
También aumentan los ingresos por impuestos sobre el capital en un 120,3% hasta alcanzar los 1.641 millones. Por su parte, los ingresos por impuestos sobre la renta y patrimonio caen un 1,4% hasta los 23.691 millones.
Las transferencias entre AAPP crecen un 3,9% hasta los 52.976 millones. En este sentido, las transferencias recibidas del Estado representan el 48,7% de los recursos del subsector.
Entre los gastos, la remuneración de asalariados crece un 7,6% debido, entre otras razones, al mayor número de efectivos, en educación y sanidad. Los consumos intermedios se elevan un 1,4% hasta los 16.491 millones, de los cuales 10.512 millones corresponden al ámbito sanitario.
Las subvenciones aumentan un 23% hasta los 1.813 millones, por el incremento de las ayudas al transporte, lo que se compensa con el descenso de los intereses, que disminuyen un 13,1% hasta 1.530 millones.
Las transferencias sociales en especie se elevan en un 5,1% hasta los 15.521 millones, debido al mayor gasto en conciertos educativos y al incremento del gasto en farmacia. Por su parte, las prestaciones sociales distintas de las transferencias en especie aumentan un 6,2%. Por último, la inversión crece un 9,9% respecto a 2020, alcanzando los 6.743 millones.