La vicepresidenta tercera del Gobierno central y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, considera "una barbaridad" que hasta ahora no se hayan tenido en cuenta el agua de cabecera y la de la cuenca cedente y los caudales ecológicos en la planificación hidrológica.
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Ribera ha hecho referencia a la situación de los embalses, que se encuentran al 44 por ciento, y las proyecciones climáticas que apuntan "a una variabilidad de lluvias muy distinta". Por ello, ha reafirmado que es necesario prepararse, pues "vamos a situaciones en la que ya es muy difícil hablar de promedio con respecto a la lluvia o disponibilidad de agua y mucho más frecuente hablar de términos extremos".
Ha aclarado también que, aunque se obtienen valores medios anuales a los anteriores, debido a los periodos más prolongados de sequía, seguidos de lluvias torrenciales, lo que esto genera es una “distribución nefasta desde el punto de vista de la capacidad de gestión ordenada de nuestros recursos”.
"Tenemos que estar preparados para eventos extremos de falta de agua y para eventos extremos de inundación (...) y ser muy cautelosos en el mapa de zonas en riesgo" e inundables "de esos espacios ocupados, que no deberían de haber estado ocupados nunca, pero lo están" y es en lo que se trabaja en el nuevo ciclo de planificación, añade.
En relación al futuro del trasvase Tajo-Segura, la vicepresidenta recuerda que es "una infraestructura que sirve para muchas cosas, para los regantes del sureste; para garantizar el abastecimiento del agua en localidades de esta zona donde en un determinado momento pueden tener una necesidad que no puede ser cubierta por el agua de proximidad y, al mismo tiempo determinar cuál es el uso más racional y el más seguro para interiorizar niveles razonables de consumo de agua en todo el territorio nacional".
“Hay que pensar en el agua de cabecera, en el agua de la cuenca cedente y en los caudales ecológicos, cosa que hasta ahora no se había hecho”. “Hay sentencias que nos condenan por no haber fijado un caudal ecológico en el Tajo, es una barbaridad, y ahora está propuesto en el plan hidrológico", agrega.
La vicepresidenta Ribera, ha destacado que la mejor gestión de los volúmenes transvasados, ha supuesto un cambio en las reglas del trasvase ya aprobado y es importante que en el sureste se refuercen los mecanismos de abastecimiento de proximidad con una mejor conexión entre desalinizadoras, depuradoras y núcleos”.
La política tampoco ha querido dejar sin recordar la necesidad de establecer "el máximo consenso y seguridad para todos", cuando el agua no es un recurso infinito.