Un joven británico de 19 años sufrió la mordedura de una araña mientras estaba de turista en Ibiza a principios del mes de junio de 2021.
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Tal fue la gravedad que el chico se vio obligado a acudir a la clínica privada de Sant Antoni, donde le pusieron un tratamiento con antibióticos y corticoides para parar la infección.
Sin embargo, los médicos de la clínica trasladaron al joven al hospital debido a las complicaciones, donde la mano afectada estaba cada vez más hinchada. Este agravamiento de su situación obligó al británico a quedarse ingresado dos semanas en el hospital de Ibiza.
En ese tiempo desarrolló una necrosis principal en los dedos índice y corazón. A pesar de que el tratamiento parecía haber funcionado en un primer momento observándose mejoras, la situación empeoró. Los médicos se vieron en la obligación de salvar el resto de la mano, paralizando la necrosis de los dos dedos.
Ya que se preveía que el tratamiento debía continuar durante un largo tiempo, los médicos propusieron al paciente su traslado a casa, donde podría seguir recuperándose y tener el apoyo psicológico de su familia.
El joven actualmente se encuentra en Gales, su lugar de origen, a la espera de una llamada del hospital Can Misses (Ibiza) para someterse a la amputación de los dedos necrosados. Los médicos quieren asegurarse con esta intervención la erradicación definitiva de la infección.
Aunque el joven ha sido incapaz de explicar las características morfológicas de la araña que le había mordido, las investigaciones realizadas por los médicos del hospital apuntan a la especie loxosceles reclusa. Este tipo de arácnido vive en sitios húmedos y rocosos, características que coinciden con la descripción del lugar en el que había estado el joven con sus amigos en el momento de la mordedura.