El líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, dispone de un DNI español que renovó por última vez el 30 de junio de 2016 en Talavera de la Reina (Toledo).
Hay que recordar que Marruecos respondió ante la entrada y hospitalización Gahli en España con la relajación de los controles fronterizos, lo que provocó la llegada de más miles de personas a Ceuta y saltos a la valla de Melilla, generando así una crisis migratoria sin precedentes.
Dicha información demostría que su DNI estaba en vigor cuando llegó a nuestro país -el pasado 18 de abril- sin que se le requiriese dicho documento o el pasaporte y se le eximiese del control de aduanas, informa en la LA RAZÓN el periodista Ricardo Corasa.
Así consta, detalla el mismo medio, en un oficio remitido el pasado 7 de mayo a la Audiencia Nacional por la Comisaría General de Información de la Policía sobre las gestiones efectuadas para la identificación del líder del Frente Polisario.
En ese escrito -en el que la Policía constata que Ghali fue ingresado el 18 de abril en el un hospital de Logroño con documentación falsa a nombre de Mohamed Benbatouche-, se da cuenta de que el líder polisario es titular de un DNI en vigor a nombre de Gali Sidi-Mohamed Abdelyelil, donde consta que nació en Smara (Sahara) el 18 de agosto de 1948
El documento, expedido el 31 de enero de 2006 en Madrid, renovado por última vez en Talavera el 30 de junio de 2016.
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El inspector que firma el oficio también deja constancia de que en los registros policiales consta que Ghali era titular con anterioridad de un NIE expedido el 7 de diciembre de 1999 en Madrid. En esta ocasión a nombre de Brahim Ghali Moustafa, nacido el 16 de agosto de 1949.
INVESTIGACIÓN
El juez que investiga si Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, accedió a España con documentación falsa, acaba de dar un plazo de siete días al Ministerio de Defensa y al Ministerio de Exteriores para que identifiquen a las personas que dieron orden de introducir a Ghali en España sin pasar por el control fronterizo.
El magistrado quiere conocer cómo se gestó la entrada irregular del líder saharaui.