El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha augurado que una vez pase el verano se verán movimientos beligerantes y reivindicativos desde el sector independentista. El motivo de la "profecía" de Page: la negociación de un nuevo presupuesto. Escenario ante el cual ha pedido "no alquilar la tranquilidad del Estado a base de que el dinero vaya a donde chillan más".
Page remarca su rechazo a los indultos: "espero que no se convierta en un calvario"
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Así lo ha asegurado durante la inauguración de un centro deportivo en la localidad conquense de Osa de la Vega, donde se ha mostrado preocupado por el hecho de que se rompa "la unidad de España", algo que en todo caso "no va a pasar", pero ha avisado de que si para reclamar mejor financiación lo que hay que hacer es "sentir los colores de la tierra", él mismo también siente los de Castilla-La Mancha "como un catalán los de Cataluña".
"Aquí hay muchos que llevamos años en esto y que no admitimos cuentos. La soberanía nacional ni se vende ni se alquila. Nosotros aquí no tenemos caprichos. No vamos a pagar las policías autonómicas de los demás, ya pagamos a la Guardia Civil", ha señalado.
Así, ha abundado que el otoño "será intenso" porque "habrá que discutir presupuestos y escenarios presupuestarios con Europa". "Habrá quien a río revuelto intente pescar, y ahí estaremos nosotros ojo avizor para defender lo que es justo", ha reiterado.