La escritora toledana, natural de Torrecilla de la Jara, Consolación González Rico, presentó ayer su última novela, titulada “Las marcas del carbón”, en Robledo del Mazo, uno de los escenarios principales de la trama, que se desarrolla en el Valle del Gévalo, Los Montes de Toledo y diferentes municipios de la comarca talavera de La Jara.
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La escritora ha esperado a que mejorasen los datos sanitarios de la pandemia para presentar en los lugares narrados en la novela esta historia de una saga familiar y hechos fundamentales de la historia de España, a pesar de ver la luz el pasado año, aunque por condicionantes de la covid-19 no puedo ser presentada.
La escritora Carmen Manzaneque fue la encargada de acompañar a Consolación González en la presentación de su novela, a la que también acudieron la alcaldesa de Robledo del Mazo, Ana Belén Galán, el editor Jesús Muñoz, de Editorial ledoria, que ha editado la novela, y Eduardo Arrierro, experto en el valle del Gévalo.
“Las marcas del carbón”, recién editada por la Editorial Ledoria, se suma a “Una mujer de la Oretana” y “La vida que perdimos”, para completar una trilogía de historia de la provincia de Toledo, de amor y secretos y de la dificultad de escapar a los designios del destino, en unas novelas ambientadas en los parajes y escenarios propios de Los Montes de Toledo.
Consolación González Rico cierra, con “Las marcas del carbón” su aventura literaria de 200 años de historia de Los Montes de Toledo, a través de una saga familiar que vive los momentos históricos sucedidos en la comarca de La Jara toledana desde 1836 hasta nuestros días.
En la primera novela escrita de esta trilogía, “Una mujer de la Oretana”, la escritora aborda la fuerza femenina de la protagonista Crisanta, una mujer adelantada a su tiempo, y su decisión por luchar por sus derechos en el final del siglo XIX y principios del XX.
En su secuela, titulada “La vida que perdimos”, se sumerge en los sentimientos del nieto de Crisanta en un homenaje a todas esas personas que se vieron obligadas a abandonar su tierra en un éxodo doloroso tras el final de la Guerra Civil Española y los primeros años de la posguerra.
Ahora, con la precuela de “Una Mujer de la Oretana”, novela central de la trilogía, González Rico se ocupa en “Las marcas del carbón” de mostrarnos la vida y personalidad poliédrica de Federico, un hombre que aparece tangencialmente en la primera novela y en esta adquiere un papel protagonista para contarnos los avatares sociales y políticos de las tierras de Talavera en un momento histórico muy concreto.
Esta novela nos cuenta las vicisitudes de Federico, sus orígenes en la garganta de las Lanchas, junto al río Gévalo, muy cerca de Robledo del Mazo, un espacio que goza de la declaración de Micoreserva natural.
En las páginas de “Las marcas del carbón” son muy importantes los hechos históricos reflejados en la novela publicada por la Editorial Ledoria, como el comienzo de las guerras carlistas, los movimientos y revueltas de Talavera de 1833, los bandoleros carlistas, y muy en concreto el conocido como Blas Romo, que se refugió en Los Montes de Toledo y acabó siendo abatido por las tropas del Marqués de Villaverde.
Pero no menos relevantes son los rincones geográficos que sitúan la trama en el Valle del Río Gévalo, en Piedraescrita, la sierra de La Hiruela o las de Espinoso del Rey, Torrecilla de la Jara o el arroyo Castaño, entre otros espacios naturales reconocibles de la provincia de Toledo.
En definitiva, Consolación González Rico ha logrado cerrar un proyecto literario de envergadura, capaz de transportarnos a momentos muy especiales y determinantes de nuestra historia, sin abandonar por ello la identidad de personajes llenos de fuerza y voluntad, pero también asolados por la soledad, las heridas que el desamor provoca y las consecuencias personales y sociales de la época que les tocó vivir.
CONSOLACIÓN GONZÁLEZ RICO
Consolación González Rico es una escritora toledana nacida en Torrecilla de la Jara.
Con su primera novela, “Esclavos de un motivo”, logró ser finalista del Premio Planeta, y entre sus reconocimientos literarios, que conllevaron sendas publicaciones, destacan el X Premio de narrativa Alfonso VIII de la Diputación de Cuenca (Una mujer de la Oretana), el X Premio de Novela Casino de Lorca (Entre la arena y el cielo) o el II Certamen de Novela López Torrijos de Almansa (La voz del mar).
En 2017 publica “La calma de las arañas” y en 2018 “La vida que perdimos”.
“Las marcas del carbón”, presentada ayer en Robledo del Mazo, suma la séptima novela publicada de Consolación González.
Ha conseguido también la condición de finalista en premios de novela tan prestigiosos como el Azorín, Ciudad de Badajoz, Felipe Trigo, Encina de Plata, Juan Pablo Forner o Casino de Mieres, entre otros.