Ha entregado el Emiliano al Santo Padre un recuerdo para el museo vaticano. Y lo digo, que me pierdo: Esta pieza de cerámica fabricada en Talavera no lleva escrito epistolio, ni es para un cualquiera de la religión islámica. Es para el papa Bergoglio.
Desde Toledo llegaba, de negro raso el mantón, la seño alcaldesa Tolón. Y ¿saben lo que llevaba como presente Milagros? No lo sé amigo Liborio. Lo vi desde el reflectorio: un pedacito de magro y la casaca de su Toledo para el curita Bergoglio.
Y para acabar esta cita les dejo con el estrambote.
¡Gracias sinceras a Paco o Francisco el argentino o Jorge Mario Bergoglio, que fue químico primero y ante que cura fue novio! Y le pregunto Excelencia, ¿por qué no me recibe a mí que soy ciudadano de a pie? Verá usted qué diferencia… entre aquellos y este artista. Y si me devuelve la vista prometo que retoaré la fe.
Si (
No(
