Cerca de un centenar de delegados y delegadas de CCOO se concentran en Toledo contra la campaña de despidos y terror laboral en Banesto

Cerca de un centenar de delegados y delegadas de CCOO de Castilla-La Mancha y Extremadura se han concentrado frente a la sede regional de Banesto en Toledo para protestar por la política de despidos que está llevando a cabo el banco. La situación en la empresa, con presiones y amenazas para la consecución de objetivos comerciales inalcanzables y que frecuentemente entran en conflicto con los intereses de la clientela, vuelve a tornarse insoportable y se agrava con la nueva serie de despidos que se están ejecutando desde RRHH, basados en motivos inconsistentes y con la única intención de reducir la plantilla.

Como ejemplo, uno de los más de 70 despidos que van en este año, es el de una trabajadora despedida en Badajoz por no marcar gestiones comerciales (realizadas, eso sí) en el programa de control de gestiones que tiene el banco. La compañera ha padecido en primera persona las consecuencias de esta política laboral, que mediante despidos y todo tipo de atropellos crea un clima de miedo y angustia con el único objetivo de doblegar voluntades y derechos, extendiendo entre la plantilla la política de “sálvese quien pueda”, de consecuencias imprevisibles para la propia entidad. Este no es más que un nuevo ejemplo de los “métodos” que utiliza Banesto para reestructurar su plantilla, pues últimamente se ha acostumbrado a buscar excusas de cualquier tipo para poner en la calle a las personas elegidas.

Comienzan a acumularse cartas de despido por estar de baja (en aplicación de la última Reforma Laboral), por no atender adecuadamente a clientes (siempre en versión del banco) o por no cumplir los niveles de venta exigidos.

La presión a la que está sometida la plantilla de Banesto en su día a día está metiendo a estos profesionales en una espiral de pérdida de identidad y desorientación ante los retos que impone la situación económica del país, más aún cuando se prevén movimientos en el sector que pueden afectar seriamente al volumen y calidad del empleo en el sector financiero.

Los Directores y Directoras Territoriales y de Zona, en su afán egoísta por conservar sus estatus y embolsarse sus retribuciones variables, están amenazando con despidos, traslados o ceses si no se consiguen objetivos, en más de un caso “cueste lo que cueste”, aprovechando el miedo extendido entre la plantilla por la oleada de despidos que se están dando. No es esta la mejor política comercial y de trato al cliente que debe dar una entidad que presume de ser “como debería ser un banco” y “la mejor empresa para trabajar”.