El concejal de Política Medioambiental Sostenible, Sergio de la Llave, ha trasladado que continúan a buen ritmo los trabajos de desbroce en el entorno ribereño, siguiendo su curso con el objetivo de “minimizar la población y el impacto de los mosquitos en la ciudad”.
Actualmente, estas labores se están desarrollando en las zonas del entorno de la Universidad y seguirán avanzando en otros sectores durante las próximas semanas. Se trata de “medidas complementarias y coordinadas” con la fumigación y la aplicación de larvicidas, a través de la Concejalía de Ciudad Saludable, para contribuir en la mayor medida a paliar los posibles efectos de estos insectos entre la ciudadanía.
Tal y como el propio concejal ya señaló hace unas semanas, desde el equipo de Gobierno se han anticipado casi dos meses los diferentes tratamientos y acciones preventivas con el fin de reducir la proliferación de los mosquitos y las molestias que estos puedan ocasionar en los negocios más próximos y en la vida de los ciudadanos.
Los trabajos de desbroce comenzaron en el entorno del Puente Viejo o Romano, en base a un calendario anual. De la Llave ya matizó que el desbroce es de tipo “quirúrgico”, es decir, que “protege especialmente la fauna y la flora autóctona ribereña”, así como respeta el periodo de nidificación de las aves en esta zona; para lo cual se trabaja con Agesma.
Gracias a los trabajos de desbroce, además de mejorar la imagen en este entorno natural, se favorece el acceso y el acercamiento a la ribera para aplicar los tratamientos larvicidas por parte de la empresa concesionaria, especialmente en aquellos puntos donde prolifera con mayor intensidad la población de mosquitos, por las condiciones de temperatura y humedad.
Al desbroce también se unen esos tratamientos específicos de larvicidas y adulticidas (fumigación), que se están aplicando también de forma anticipada y siguiendo un calendario semanal en el que se combinan los tratamientos. Tal y como explicó la concejala de Ciudad Saludable, Marta Ramos, con los larvicidas se está actuando en imbornales y alcantarillas, así como con la fumigación se ha ampliado la zona de actuaciones a más zonas verdes y plazas y parques, especialmente en lugares más próximos al río.
En base a la evolución de las posibles plagas, se podrían incrementar las actuaciones complementarias y reforzar el calendario.