El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha lamentado que la reunión de este lunes entre los presidentes de Murcia y Andalucía, Fernando López Miras y Juanma Moreno Bonilla, para pedir que el trasvase Tajo-Segura se quede "intacto", sirva para escenificar cómo se aferran a una herramienta "cortoplacista" y pensando más "en el mañana que en el pasado mañana".
En un acto de presentación de los actos conmemorativos del V Centenario del levantamiento comunero, García-Page ha reivindicado evitar el cortoplacismo para establecer soluciones, ya que Castilla-La Mancha tiene por culpa del trasvase "un río que no se merece".
"Los derechos -al agua- los tenemos todos, y con carácter preferente aquellos territorios donde la naturaleza colocó los río. Lo contrario es hacer trampas", ha abundado.
Por ello, confía en el "consenso y en el sentido común" que marcan las directivas europeas. "El trasvasismo no conduce a soluciones, si lo hiciera, habría más trasvases. Vamos a buscar acuerdos y no vamos a permitir que las cosas sigan como hasta ahora".