La primavera, la sangre altera. El popular dicho se refiere, claro está, a los humanos. Pero la llegada de la primavera, con el buen tiempo, más calor, los días más largos, la naturaleza en su mejor momento, la explosión de flores y las consiguientes alergias, también afectan a las mascotas y es necesario tomar algunas precauciones.
El número de animales de compañía ha crecido un 40 % en los últimos años, y en el último más, ya que la pandemia ha hecho que la gente se sienta sola y necesite compañía, se estima que más de un 30 % de las personas que nunca habían tenido animal de compañía, se han planteado tener uno después de este año tan duro.
La primavera es un buen momento y una excusa perfecta para que los mayores salgan a dar largos paseos con su mascota, especialmente deseados tras los días de confinamiento más o menos severo que muchos se han autoimpuesto en los últimos meses debido a las sucesivas olas y picos de contagios que hemos tenido. Recorrer el vecindario, jugar en el patio trasero y explorar los parques cercanos son formas divertidas de pasar el tiempo con nuestras mascotas, siempre teniendo en cuenta que, para muchas personas mayores es fundamental tener la casa lo más accesible posible para poder salir y darse ese paseo tan deseado.
Después de asegurarnos que tenemos una buena accesibilidad, hay que comprobar que el collar de la mascota esté actualizado con las etiquetas de identificación actuales que incluyan el nombre, número de teléfono y dirección, en caso de que el perro se aleje un poco. Además, es mejor que el perro o gato tenga un microchip para una fácil detección si se pierde y es recogido por un refugio de animales. Cada vez es más normal en las Comunidades exigir muestras de ADN de los perros que permiten identificarlos para tenerles localizados por si se pierden o incluso para multar a sus dueños si no han recogido los excrementos en las vías públicas, una medida muy necesaria y responsable para conseguir que las calles estén limpias y libres de infecciones.
La primavera además de alterar a las mascotas puede crear ciertos peligros para ellas, unido a imprudencias que se cometen sin darse uno cuenta. Los expertos de Thyssenkrupp dan unos consejos para que perros y gatos estén a salvo y en plena forma:
ATENCIÓN A LA LIMPIEZA. Si durante los largos meses de invierno se ha acumulado polvo, suciedad y desorden en casa, la fiebre de la limpieza de primavera seguramente llegará pronto. Los productos de limpieza son tóxicos para los animales y los botes abiertos que quedan fuera les parecen un abrevadero. Evitar la ingestión de productos de limpieza es tan fácil como mantener los limpiadores domésticos en estantes altos o en armarios cerrados con llave. Casi todos los productos de limpieza contienen productos químicos que son dañinos para los animales. Si hace un buen día, hay que abrir las ventanas mientras se limpia para ventilar los productos químicos, o dejar al perro fuera. También hay que tener mucho cuidado si tenemos garaje, ya que en el podemos tener anticongelante al alcance de nuestras mascotas, un producto que las atrae porque, curiosamente, tiene un sabor dulce.
ARREGLOS DEL JARDÍN. El jardín, que ahora apetece disfrutar, también puede representar muchos peligros para las mascotas. La primavera es un buen momento para que el césped esté en plena forma. Sin embargo, muchos de los productos químicos que se utilizan en el césped y jardín pueden ser peligrosos. Los fertilizantes, herbicidas e insecticidas suelen ser venenosos. Siempre hay que leer las etiquetas y prestar atención al período de espera recomendado antes de permitir que la mascota vuelva al césped. Algunas plantas que queramos plantar este año en el jardín como las azaleas, ciclámenes, narcisos, adelfas, tulipanes, tejos o lirios del valle podrían ser venenosas para las mascotas. Por lo que antes de plantar algo que desconozcamos en nuestro jardín debemos asegurarnos que no afectarían gravemente a nuestros animales de compañía en caso de ingestión. También es importante recordar que las mascotas son diferentes, es posible que un perro mayor no enferme pero un pequeño cachorro sí, ya que, cuando empiezan a morder, quieren masticar cosas, así que hay que asegurarse de que esos "juguetes para masticar" involuntarios no sean peligrosos para ellos. También hay que considerar el nivel de actividad de la mascota y la raza; muchas razas son conocidas por su gran curiosidad no siempre positiva.
Por último, los insecticidas y el moho que crece en el abono pueden ser mortales. Para evitar la indigestión de estos agentes externos, deben mantenerse cerrados y en lugares protegidos y evitar que nuestros perros estén en el jardín si está recién abonado.
La prevención es siempre la opción más fácil cuando se trata de proteger a la mascota de los peligros, pero si alguna vez uno se descuida, es importante conocer las señales de advertencia. Los vómitos, las convulsiones y el letargo anormal son todos síntomas comunes de la ingestión de tóxicos. Cada uno conoce bien a su mascota; si no está actuando normalmente, es hora de llamar al veterinario. También hay hospitales de mascotas y líneas telefónicas abiertas las 24 horas con las que poder comunicarse en caso de una emergencia, así que hay que asegurarse de tener sus números locales a mano.
PROBLEMAS CON EL PELO. En los primeros días de la primavera es frecuente ver pequeñas, o no tan pequeñas, matas de pelo de perro y gato por el suelo. Es la señal para quitarles “el abrigo de invierno” y prepararlas para que se sientan más cómodas ahora que llega buen tiempo. Hay una gran gama de productos diseñados para facilitar el aseo y eliminar esta capa de pelo muerto de nuestras mascotas. Y las que tienen el pelo más largo o grueso, ahora es un buen momento para que se las recorten de forma profesional.
Se sentirán mucho más cómodas y les permitirá enfriarse mucho más fácilmente reduciendo la posibilidad de sufrir un golpe de calor durante los días con temperaturas más altas. También se evitará el que el pelo atrape cuerpos extraños. Pero mucho ojo, ¡no debemos raparlas nosotros sin conocimiento! Ya que el pelo es un aislante térmico que también les protege del sol y evita que se deshidraten, por eso es mucho mejor dejarnos aconsejar por peluqueros profesionales en función de la raza de nuestra mascota.
ATENCIÓN AL CÉSPED Y LA HIERBA. Ahora que la hierba y el césped empieza a crecer no hay que alarmarse si nuestra mascota la mastica en nuestros paseos de vez en cuando; en la mayoría de los casos es completamente normal. De hecho, el 80 % de los perros la ingieren, los motivos más normales por lo que lo hacen son: dolor de estómago, incorporar ciertos nutrientes y minerales a su dieta, o como un hábito evolutivo.
Si nuestro perro come hierba de vez en cuando y no vomita, no tenemos que preocuparnos, ni regañar su conducta, aunque, como hemos dicho anteriormente sí debemos de estar atentos y asegurarnos de que no coma plantas nocivas para su salud. Pero en caso de que vomite, debemos de prestar atención, ya que puede deberse a que algo le ha sentado mal y no lo puede digerir bien o a que se ha tragado un objeto extraño y está comiendo hierba para provocarse el vómito y limpiar su estómago.
Si vemos que nuestra mascota busca hierba continuamente y siempre la vomita, es muy probable que tenga algún problema digestivo o que el pienso que le estemos dando no sea el correcto. En cualquier caso lo mejor es acudir al veterinario para que nos diagnostique qué es lo que le pasa.
EL PELIGRO DE LAS GARRAPATAS Y PULGAS. Estos pequeños animalitos son especialmente abundantes y especialmente molestos no solo para las mascotas, también para las personas. Una recomendación básica si se pasea por campos con hierba o matojos altos es no hacerlo con pantalón corto, el salto de la garrapata a la pierna apenas se nota hasta que ya es un poco tarde.
El problema con las mascotas es que no llevan pantalones y sus patas son especialmente atractivas para las garrapatas, lo único bueno es que son fácilmente visibles. Si nuestra mascota tiene una garrapata, conviene hacer una extracción rápida e indolora. Con guantes y un par de pinzas, hay que agarrar la garrapata lo más cerca posible de la piel de la mascota, tirar hacia arriba con un movimiento rápido y quitarla completamente, desinfectar el sitio de la mordedura y todas las herramientas que estuvieron en contacto con la garrapata.
Hay que supervisar la zona de la picadura, si todavía está inflamada después de una semana, hay que llevar a la mascota al veterinario para que la examine.
Otro peligro son las pulgas, aunque afortunadamente, existe una amplia gama de productos de control de pulgas de última generación que son efectivos y seguros. Hay que tener en cuenta que ciertos productos se pueden usar en perros y no en gatos. Los collares antipulgas han regresado en los últimos años y brindan una protección conveniente y duradera.
También existen medicamentos especiales para pulgas y garrapatas, lo mejor es consultar al veterinario qué es lo más conveniente para nuestra mascota.
MUCHO CUIDADO CON LA PROCESIONARIA DEL PINO. Uno de los peligros más graves, especialmente para los perros, es la procesionaria del pino, muy frecuente en pinares, pero también en parques y jardines. Se trata de una oruga con pelos venenosos urticarios (llegan a tener hasta 500.000) de los que se desprenden con frecuencia y pueden ser arrastrados por el viento. También el rastro que dejan las orugas puede contener tricomas (el nombre real de los pelos) y adherirse a la piel o la boca de los perros, que siempre inspeccionan con ella.
Pueden producir lesiones en los ojos, en la piel, en los bronquios, anafilaxia severa, necrosis de la lengua del perro y pueden llegar a provocar la muerte. Y si contacta con los humanos también tiene consecuencias molestas, aunque no suelen ser tan graves, pero en el caso de las personas mayores puede tener consecuencias peores. Esta primavera, la procesionaria es especialmente activa debido a la suspensión de los tratamientos que otros años se llevaban a cabo por la pandemia del Covid-19 y las restricciones de uso de productos biocidas.
PREVENIR LAS ALERGIAS. Como nosotros, las mascotas pueden ser alérgicas a los alimentos, el polvo, las plantas y el polen. Las reacciones alérgicas en perros y gatos pueden causar picazón, resoplidos y estornudos leves o un shock anafiláctico potencialmente mortal por picaduras de insectos. Si uno sospecha que su mascota tiene una alergia primaveral, hay que visitar al veterinario lo antes posible.
NO HAY QUE DEJARLOS ENCERRADOS EN EL COCHE. Hay que tener mucho cuidado con los coches según pasan los días y la temperatura va aumentando, especialmente si están al sol sin ninguna sombra. Con una temperatura exterior de 20º C al cabo de media hora en el interior se habrán alcanzado los 40º C y a los 45 minutos rondaría los 60º C. Y si el coche es negro peor. Por lo que dejarlos encerrados en su interior solos durante mucho tiempo podría provocarles un golpe de calor.
CUIDADO CON LOS DULCES. Ya por último hay que mencionar, aunque es sabido por la gran mayoría, que los dulces son malos para los animales. Es frecuente en esta época tener en casa dulces típicos como huevos y conejitos de chocolate, torrijas, caramelos y monas de Pascua aunque ya haya pasado la Semana Santa. El exceso de dulce puede provocar problemas en las mascotas, por lo que hay que tener especial precaución para que no las tomen, y que los invitados que pueden no saberlo no les den cualquier tipo de dulce.
El chocolate es tóxico para perros y gatos, sobre todo el chocolate negro y en polvo, el blanco y el chocolate con leche no representa un riesgo tan grande. Sin embargo, ninguna cantidad de chocolate es buena para los animales. Si cualquier mascota ingiere chocolate, hay que llevarlo inmediatamente al veterinario.