España comienza estos días a recibir las primeras dosis de la cuarta vacuna contra el COVID-19 aprobada por la Agencia Europea del Medicamento. La vacuna de Janssen (Johnson & Johnson) es, de momento, la única con una sola dosis aprobada en la Unión Europea y supone un nuevo soplo de aire fresco a la mayor campaña de vacunación de la historia. Con el objetivo de recibir más de 5 millones de dosis en el segundo trimestre del año de esta vacuna, la noticia ha sido muy aplaudida por las administraciones y aligerará el ritmo, hasta el momento no todo lo rápido que se desearía.
Tal y como ya se hizo con las tres vacunas anteriores, la Organización Colegial de Enfermería, junto a la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (ANENVAC), han lanzado una nueva infografía para las 316.000 enfermeras y enfermeros españoles en la que se explica de forma detallada todos y cada uno de los puntos clave que deben conocer a la hora de comenzar la vacunación con las dosis de Janssen. Información sobre la vacuna, características específicas como la pauta, las posibles reacciones adversas y la forma de almacenamiento, así como la manera de administrarla son algunos de los temas que contempla esta infografía de uso libre para todos los profesionales.
“Casi cuatro meses después de la llegada de las primeras vacunas a España, vemos con entusiasmo cómo continúa la campaña y como cada vez son más las personas inmunizadas. Sobre todo, la población de mayor riesgo. Ahora, con cuatro vacunas aprobadas, nos enfrentamos a varios retos. El primero -y obvio- es que lleguen las vacunas comprometidas desde Europa, por lo que desde el Consejo General de Enfermería pedimos que se agilicen las entregas en número suficiente. El obstáculo no es la falta de enfermeras para administrar las dosis, pues se trata de una campaña escalonada. Los retrasos van a depender, fundamentalmente, de la logística y la organización que establezcan los diferentes servicios de salud autonómicos”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería, que recuerda que a día de hoy ya se han administrado más de diez millones de dosis en toda España y somos uno de los países de la Unión Europea con mejores cifras de vacunación contra el COVID-19.
Del mismo modo opina Rosa Sancho, vicepresidenta de ANENVAC, que considera que “la disponibilidad de nuevas vacunas supone incrementar el ritmo de vacunación y, por lo tanto, ampliar la proporción de población vacunada especialmente entre los más vulnerables”.
“Es verdad que la limitación de las dosis de vacunas que han ido llegando ha marcado el ritmo de la vacunación, pero también creemos que ha fallado la coordinación y planificación, que podría haber mejorado si se hubieran seguido mejor las recomendaciones de los profesionales (médicos/as y enfermeras/os) de salud pública y las enfermeras/os de atención primaria con amplia experiencia en vacunación”, recalca.
Otro de los grandes retos a los que se enfrentan las instituciones y también las enfermeras en los centros de vacunación, hospitales y centros de salud es la posible mala reputación que están adquiriendo algunas de las vacunas en las últimas semanas. Las noticias sobre la aparición de trombos poco comunes en algunos pacientes y las idas y venidas de los gobiernos europeos con la vacuna de AstraZeneca complican todavía más la campaña. “Los estudios dejan claro que esta vacuna es tan segura como las demás y los efectos adversos son mínimos frente a los buenos resultados que se pueden obtener. La probabilidad de sufrir un trombo es mínima frente al riesgo que podría conllevar contraer la enfermedad”, subraya Pérez Raya.
Rosa Sancho lanza un mensaje de confianza y tranquilidad hacia las vacunas. “Están demostrando su efectividad y su seguridad. Las últimas decisiones demuestran también que se hace un seguimiento exhaustivo de todas las vacunas administradas y se comunica de manera inmediata para esclarecer cualquier posible sospecha”, resalta.
GRANDES RETOS. Mientras avanzan las semanas, el objetivo de vacunar al 70% de la población sigue sobre la mesa para el Gobierno. Esto pasa por una buena organización. “Hay que realizar una buena planificación de recursos humanos, contar con los equipos de enfermeras suficientes y tener organizada la logística con los listados de los grupos priorizados por días y semanas previamente”, apunta Pérez Raya. Además, recalcan la necesidad de que las enfermeras lideren esta campaña de vacunación al igual que lo hacen con el resto. Ellas son, sin duda, garantes de seguridad y éxito asegurado en este sentido. “Las enfermeras están listas para vacunar, pero los gestores tienen que establecer los sistemas para convocar a los pacientes y citarlos (SMS, llamada, cita online…) y controlar que se logra la cobertura deseada. Puede ser un caos en una región y un éxito en otra y ahí es donde se retratan los buenos Gobiernos y los buenos gestores. También es importante esta planificación, teniendo en cuenta que se deben descongelar el número de dosis adecuadas para no desperdiciar ni una sola”, puntualiza Pérez Raya.