Efectivos de la Guardia Civil de Almansa, dentro de las actuaciones de control frente a las medidas restrictivas impuestas con motivo de la pandemia originada por la COVID-19, disolvió una reunión de 10 personas en una casa de campo ubicada en el término municipal almanseño, que incumplían algunas de las actuales restricciones sanitarias.
La Guardia Civil tuvo conocimiento de que, en una casa de campo próxima a Almansa, se estaría celebrando una reunión, compuesta por un nutrido grupo de personas, incumpliendo las restricciones sanitarias motivadas por el COVID-19, ha informado este cuerpo en nota de prensa.
Al llegar al lugar, los Guardias Civiles pudieron verificar que se estaba celebrando una fiesta, contando con un equipo de música y 8 altavoces, identificando a 10 jóvenes, que incumplían, tanto el número máximo permitido de personas reunidas, los horarios de circulación, así como la falta de elementos de protección personal.
Durante la identificación de estas personas se comprobó la existencia, sobre varias mesas, tanto de bebidas alcohólicas como de distintas sustancias estupefacientes, concretamente 32,7 gramos de marihuana y varias dosis de hachís y cocaína.
Por la tenencia de estas sustancias, y en virtud de Ley Orgánica 4/2015 de Seguridad Ciudadana, fueron denunciadas tres personas, interviniéndose la droga para su posterior análisis y destrucción.
Los 10 identificados fueron denunciados por incumplimiento de Real Decreto 66/2020 por el que se declara el estado de alarma para contener la propagación de infecciones causadas por la COVID-19 en el ámbito territorial de Castilla La Mancha.
La normativa sanitaria actual en Castilla La Mancha (Real Decreto 66/2020), en vigor desde el pasado 30 de octubre, establece entre otras cosas, la obligación de utilizar la mascarilla individual, los horarios y circunstancias en que se puede permanecer fuera del domicilio, así como el límite máximo de reunión de personas. Reuniones estas que la Guardia Civil de Albacete viene vigilando de manera permanente en toda su provincia, para evitar que las mismas sean posibles focos de contagio del virus COVID-19.
El incumplimiento de las anteriores medidas podría suponerles a los identificados unas sanciones económicas que irían desde los 100 euros por no llevar puesta la mascarilla de protección, de hasta 3.000 euros por incumplimiento del horario y de 30.001 a 60.000 euros por incumplir el límite máximo de personas en una reunión.
La Guardia Civil recuerda que desde 26 de marzo y hasta el 9 de abril se ha acordado el cierre perimetral de Castilla La Mancha, estableciéndose el toque de queda entre las 23.00 a las 7.00 horas, quedando prohibidas, en domicilios, las reuniones de personas que no pertenezcan al núcleo de convivencia.
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