Algo más de cuarenta jarrones y búcaros fueron robados en la madrugada del lunes 1 octubre en veinticinco nichos de los bloques 10 y 11 del cementerio de Talavera, según informó a La Voz del Tajo el concejal de Acción Jurídica, Roberto González, también responsable del camposanto. Varios ciudadanos dieron a conocer la sustracción al encargo municipal que lo trasladó a la autoridad competente. El asunto ya ha sido denunciado por el propio Ayuntamiento. El robo se comprobó después de encontrar flores y carcasas de floreros por el suelo, así como varios anclajes rotos que sujetaban los adornos a los nichos, ya que se procedió a su sustracción arrancándolos y retorciéndolos. González declaró que el material de los objetos robados es, en su mayoría, latón y malaquita, pero no cobre ni bronce, por lo que “su precio en el mercado es irrisorio”. En un principio, las autoridades pensaron que se trataba de un acto vandálico, hasta que detectaron que esas piezas habían desaparecido. El concejal explicó que las autoridades policiales han incrementado la vigilancia para evitar que continúen estos hechos, que fueron perpetrados, supuestamente, accediendo por la pared trasera del cementerio, por lo que los nichos afectados estaban inmediatamente en esa zona.
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