El entrenador del CF Villanovense se ha salido por los “Cerros de Úbeda” tras la frustración de no haber podido ganar el pasado domingo al CF Talavera. Javier Álvarez de los Mozos ha acusado al club blanquiazul de haber condicionado a los árbitros "con sus llamaditas a sus amigos en la Federación" añadiendo que "es un equipo que nos triplica en presupuesto y que debería habernos pasado por encima y que se haya tenido que clasificar por unas decisiones arbitrales tanto en el partido de ida como en el de vuelta".
Las extemporáneas manifestaciones descalifican a Javier tanto como entrenador como deportista y en estos casos, al margen de lo que pueda dictaminar la RFEF en el orden disciplinario, no hay mejor dato que tirar por tierra sus “especulaciones”, que personalmente califico de pura frustración tras no haber logrado el objetivo en un partido, que todo hay que decirlo, pudiera interpretar subjetivamente como mejor jugado por los suyos. Pero de ahí a calificar como algo “manipulable” hay un trecho, y un trecho largo.
Pero vayamos por partes, porque ya dice el refrán que “no hay mayor ciego que quien no quiere ver”. Fuimos muchos los que vimos y analizado este Villanovense-Talavera desde el prisma de la imparcialidad más absoluta, que en mi caso no es cuestionable tras 40 años de información. Y menos aún tras los sentimientos u afectos personales que me unen al club serón: mi santa mujer es de la Serena y en el hospital de la localidad nació mi hija mayor. Para más inri, desde algún sector blanquiazul se me tiene catalogado con “anti” por aquello de ser unos de los fundadores de la extinta UD Talavera. Un “anti” del que nunca he ejercido para nada; ni siendo colchonero soy anti madridista; ni siendo republicano soy anti monárquico. Cosas de la vida, por lo que sí me puede quedar de “antic” es que soy de Radomic Antic (DEP) por aquello del doblete de mi Atelti.
Mas como aventuraba, y retomando el hilo de lo del Villanovense-Talavera de este histórico 21 de marzo de 2021, hay que preguntarle al “señor” de los Mozos -y entrecomillo lo de “señor” porque sus palabras no se pueden admitir en ningún deportista mientras no tenga pruebas- ¿qué influencia en el resultado pudo tener el colegiado valenciano Iván Muñoz Pérez y sus ayudante Martínez Caballero y Navarro Collados? Ninguna. No hubo una sola jugada conflictiva en los áreas ni se dieron goles anulados, ni acciones antideportivas que pudieran haber dejado en inferioridad a alguno de los equipos. ¿O sí? Cualquier espectador objetivo puede culpar del empate sin goles al desacierto rematador de los jugadores o al paradón de Edu Sousa en el minuto 22 de partido al disparo de Iván Cabellud, que posiblemente quede grabado para la historia de los siglos del CF Talavera. Insisto, no hubo nada extraño, aunque el conjunto “serón” fuese el que más atacó ante el buen hacer defensivo del conjunto de Víctor Cea, que en esta ocasión no ofreció la menor fisura. Lo demás lo dejo a la interpretación sui géneris de un Javier “jodido” por no ser ya equipo -y tiene un gran equipo- de Primera RFEF o Liga Pro. Flaco favor le hace al Villanovense.
Y es que aun más datos para desrazonar sus peregrinos argumentos cuando acusa de que “el CF Talavera ha gozado de una situación de privilegio arbitral”. Por ejemplo, que de haber sido así el equipo talaverano no habría sido uno de los peores -salvo el colista Villarrobledo- como local. Lo prueba que de 9 partidos, ha ganado solo 3 -uno de ellos a su equipo, 3 empatados y 3 perdidos. ¿Se habrían dado estas cifras si realmente tenía trato de favor arbitral? Creemos que no. El equipo cerámico, amigo mío, no es que haya sido muy superior al resto, pero sí es cierto que como visitante -que es donde en un porcentaje alto se fraguan los ascensos- ha estado al nivel de Badajoz y Extremadura que son los otros dos ascendidos. Y estos son datos irrefutables, como que “disfrutando de una situación de privilegio arbitral” haya recibido como local 2 tarjetas rojas por 1 de los equipos que han visitado El Prado.
En fin, espero que Javier de los Mozos reflexione y una vez vea haya asimilado que las declaraciones altisonantes solo sirven para desviar la atención de su gente ante el fracaso, se disculpe. Y esto es algo, a mi juicio, que De los Mozos no tiene, porque debe asumir ya que con un presupuesto “tres veces menor”, los suyos ha realizado un grandísimo papel en esta primera fase de la liga. Lo demás, amigo Javier, es “mear fuera del tiesto” o, Muñiz dixit: “yo, desde aquí, le reto públicamente a que lo demuestre. Y como no lo va a demostrar, automáticamente no debería continuar ni un segundo más en un banquillo porque al final afean muchísimo esos comportamientos, esas declaraciones y deja en muy mal lugar a su equipo”. Y entre otras razones porque el día de mañana podrías ser entrenador del Talavera -¡las vueltas que da la vida!- y con estas manifestaciones manchas tu magnífico currículo como técnico. ¿Te vale? ¡Mucha suerte en la segunda fase desde Talavera, de parte de un ya “viejo” y “vecino” de La Serena!