El aloe vera es una de las plantas con más fama y que más se está abriendo paso en el mundo de la cosmética, porque es un gran aliado para la piel y para la salud. Es una planta repleta de enzimas, aminoácidos y antioxidantes que a lo largo de la historia se ha usado para miles de tratamientos. Las propiedades del aloe vera se conocen desde hace siglos, de hecho, se cree que formó parte de los rituales de belleza de reinas tan emblemáticas como Cleopatra o Nefertiti. Además del Antiguo Egipto, que la llamó la planta de la inmortalidad, otras culturas posteriores la han seguido utilizando y también le han dado sus propios nombres: para los sumerios fue una mágica virtud, para los templarios el elixir de Jerusalén y para los árabes la fuente eterna de la juventud. Incluso Cristóbal Colón llevó en sus carabelas macetas con aloe vera para curar las heridas de los tripulantes. Pero no es hasta 1970 cuando un farmacéutico llamado Bill Coats consiguió separar la aloína de la corteza y estabilizar el gel extraído de la hoja, añadió vitamina C, vitamina E y sorbitol y comenzó a comercializarlo y popularizarlo.
España lleva años produciendo aloe vera, comenzó en Canarias pero poco a poco se ha ido cultivando en otros lugares como Andalucía y Levante. Actualmente somos el país Europeo que mayor superficie tiene para su producción debido al excelente clima. A pesar de que existen 250 variedades de aloe vera solo dos tienen propiedades medicinales: Aloe barbadensis miller y Aloe arborescensis. Los expertos de Nivea, muestran las propiedades que esta planta milagrosa aportan tanto para la piel y el cabello, como para la salud en general:
PROPIEDADES PARA LA PIEL. El aloe vera tiene un gran poder hidratante, ya que el 99 % de su composición es agua, a la vez que contiene mucopolisacáridos que retienen humedad en la piel. Gracias a su fácil penetración, regula el pH de la piel y hace que ésta esté suave e hidratada. Además, contiene lactato de magnesio que reduce la producción de histamina, una de las sustancias que causa el picor de la piel por lo que es ideal para pieles secas, descamadas y con problemas como psoriasis.
Ayuda a atenuar las arrugas y las líneas de expresión ya que mejora la elasticidad de la piel. El gel de sus hojas contiene glucomanano, que actúa estimulando la actividad de los fibroblastos, las células encargadas de sintetizar nuevo colágeno y ácido hialurónico, que hacen que la piel esté más tersa, joven y sin presencia de arrugas.
El aloe vera favorece la cicatrización de la piel. Las hormonas vegetales que están presentes en esta planta hacen que la piel se regenere y ayuda a que las heridas se curen más rápido. También gracias a la vitamina A y C y las distintas enzimas que posee, contribuye a que esta pueda volver a estar uniforme y cicatrizar sin dejar señales.
Debido a su alta concentración en antioxidantes, ayuda a neutralizar los radicales libres, que son los principales causantes, entre otros daños, del envejecimiento prematuro de nuestra piel. Otra de sus grandes propiedades es su capacidad de calmar y aliviar las quemaduras solares, por lo que se ha convertido en un ingrediente de gran valor en las lociones para después del sol.
Una de las propiedades más importantes del aloe vera es que es antiinflamatorio, de hecho, tiene una acción similar a los esteroides y su capacidad antiinflamatoria se asemeja a la de la hidrocortisona, el corticoide más suave para la piel, por lo que es un gran remedio para muchas afecciones, entre ellas irritaciones, alergias dermatológicas y picaduras de insectos.
Además de todas las propiedades dichas anteriormente, el aloe vera es antibacteriano y antiséptico, por lo que es bueno para el acné. Elimina las bacterias que se acumulan en la piel y en los poros que hacen que aparezcan los granos y elimina la infección.
Ya por último, decir que el aloe vera es un gran corrector. Gracias a todas las propiedades expuestas anteriormente, se puede decir que el aloe vera ofrece beneficios para reducir las estrías e incluso las manchas, ya que poco a poco las difumina.
PROPIEDADES PARA EL CABELLO. Según han podido comprobar los expertos de NIVEA, el aloe vera, además de para la piel, es fundamental para el cabello, ya que contribuye a la nutrición del folículo y estimula el cuero cabelludo. Favorece el cabello fuerte y sano, y gracias a su poder hidratante reduce la caspa y las irritaciones. Otra de las propiedades del aloe vera para el cabello es su versatilidad, es decir, sirve para cabello seco y graso. Esto puede parecer contradictorio, pero no lo es, ya que es muy hidratante para el pelo seco, pero también controla el exceso de sebo por lo que es beneficioso para el cabello graso, y además, previene la caída ya que contiene antioxidantes y enzimas que ayudan al crecimiento del cabello y al rejuvenecimiento de los folículos.
PROPIEDADES PARA LA SALUD. El aloe vera no solo tiene propiedades para cuidar la piel y el cabello si no que también, cuida la salud en general. Facilita la digestión y alivia los problemas gastrointestinales (estreñimiento, gastritis, reflujo...), por ser antiinflamatorio ayuda con las molestias musculares, es antioxidante, beneficioso para la salud respiratoria, y gracias a la cantidad de vitaminas y minerales que posee (vitamina A, B1, C, E, ácido fólico, calcio, hierro, potasio, magnesio...) es cada vez más utilizadao en la gastronomía.
El sabor realmente no es muy atractivo, ya que es bastante amargo, pero es fácil de camuflar con otros ingredientes. Es un buen estabilizante y da una textura untuosa a cremas, purés, helados y repostería en general. Los postres quedan más cremosos y hace que las cremas espesen llenándolas de nutrientes. Para su preparación lo primero que hay que hacer es cortar la hoja y sacar el gel transparente que hay dentro, después se pone en agua algo más de 15 minutos para que la aloína se desprenda, y si se puede, es mejor dejarlo desde el día anterior e ir cambiando el agua.