En nota de prensa remitida a los medios, la asociación recuerda que el pasado mes de mayo se reunieron con el concejal de Seguridad Ciudadana y Movillidad, Gerardo Pérez de Vargas, además de FEDETO y FEPEMTA, con el fin de debatir sobre este asunto y decidir la solución más conveniente desde el punto de vista social y operativo para estas calles.
Tal y como ha afirmado en varias ocasiones su presidente, Julio Oliva, se decidió “por mayoría absoluta, prácticamente unánime” la apertura permanente de estas calles al tránsito rodado con el sistema de regulación de aparcamientos en uno de los márgenes de la vía. Esta decisión apoyada por la patronal talaverana y toledana, además de ZCA, se unión también el concejal Pérez de Vargas con “el compromiso firme de llevar a término lo que allí se había decidido”.
Sin embargo, ZCA se queja que cinco meses después de dicha reunión, “se han incumplido los compromisos adquiridos ante las Federaciones y Asociaciones presentes, así como ante los medios de comunicación y empresarios y ciudadanos que participaban en esta noticia”. El colectivo empresarial explicó que “todo hace pensar que es una maniobra urdida de esa Concejalía de Seguridad Ciudadana para disipar en el tiempo lo acordado”, haciendo lo contrario que se debe hacer por compromiso. A su juicio, de no ser así “estaríamos frente a una muestra de incompetencia supina, dado lo fácil que es ejecutar estos acuerdos”.
Al margen de errores que puedan haberse cometido por ambas partes, los comerciantes aseguran que “no podemos consentir que nuestros representantes públicos no cumplan con su palabra y se permitan ningunear a su antojo a quienes en representación de millares de ciudadanos de esta ciudad y siempre desde el máximo respeto a las autoridades competentes, delegan cofiando en la honestidad e integridad de las personas designadas”.
ZCA comenzó con el propósito de reabrir la calle al tráfico considerando la caída de las ventas al no poder estacionar junto a sus comercios y la dificultad que tiene para poder cargar y descargar mercancías con horarios muy reducidos y poco flexibles para sus intereses concretos.