El gerente del Área Sanitaria de Talavera, José Luis Morillo, negó que la situación actual que se vive en el Hospital Nuestra Señora del Prado sea “precaria” y que los trabajadores estén “desbordados” y con “jornadas extenuantes y con cargas de trabajo imposibles de asumir con las mínimas garantías”, en respuesta a las acusaciones realizadas por el sindicato médico CSIF, quienes aseguraron que están provocando crisis de ansiedad y estrés entre los profesionales.
El gerente señaló que “somos un colectivo de más de 1.500 personas sometidas a momentos de tensión en nuestro quehacer diario y responsables de cumplir las jornadas de trabajo establecidas legalmente. Nuestro objetivo es preservar los niveles de salud de los ciudadanos, lo que en ocasiones se traduce en salvar vidas”.
En la nota de prensa, Morillo apunta que existen situaciones en que “la vida del paciente depende de la intervención de profesionales de diferentes especialidades y servicios, lo que requiere una coordinación máxima para prevenir cualquier evento adverso”.
De esta forma, el gerente se defendió finalizando: “se me ha encomendado la misión de preservar el nivel de salud de los ciudadanos garantizando al mismo tiempo la sostenibilidad del sistema”, al tiempo que explicó que es el responsable de uso de los recursos humanos y materiales de la sanidad de Talavera, por lo que se busca “ofrecer una asistencia de calidad con criterios de eficiencia, en una situación económica crítica y delicada”.
CSIF por su parte denunció que los despidos están empeorando las condiciones de trabajo del personal, deteriorando la calidad asistencial y aumentando las listas de espera. Además, criticaron que el consejero de Sanidad presuma de eficiencia y buena gestión a costa de jornadas “extenuantes” para los trabajadores imposibles de asumir con las mínimas garantías.
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