El Gobierno de Castilla-La Mancha, en su afán de "consolidar la red de servicios públicos" y "reducir" la temporalidad de sus trabajadores, se va a dotar de un plan ambicioso que le va a permitir llegar del 2023 al 2027 a la convocatoria de 10.000 plazas de empleo público en el conjunto de la administración autonómica.
Así lo ha avanzado el presidente regional, Emiliano García-Page, durante el acto de entrega los reconocimientos de la IX edición de los Premios a la Excelencia y a la Calidad en la Prestación de Servicios Públicos en Castilla-La Mancha que se han entregado este viernes en Toledo.
En este marco ha detallado que de esas plazas muchas serán para Sanidad y Educación y también para la Administración general. "Lo que hay es una renovación de una manera ordenada de la plantilla con el acuerdo de los sindicatos, de manera ortodoxa. Sin trampa ni cartón".
De igual modo, el titular del Ejecutivo autonómico ha adelantado que antes de que acabe el mes de marzo la Administración regional va a convocar 1.583 plazas, que en el conjunto del año serán casi 2.800. "Y así todos los años", ha asegurado.
"Todo ello con el mayor rigor económico. Lo último que me permitiría como presidente es dejar a los que vengan una herencia absolutamente insufrible", ha defendido García-Page.