La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, ha definido los Presupuestos para el ejercicio 2013 como unas cuentas “realistas, que servirá de trampolín para la recuperación económica y para la creación de empleo, fundamentalmente a partir del segundo semestre de 2013; que hacen un correlativo entre ingresos y gastos para que ésta diferencia sea sólo la permitida por el objetivo de déficit, y que computan los ingresos en términos realistas”. “Estos Presupuestos garantizan el crecimiento económico, establecen los pilares para que se pueda crear empleo y nos hacen ver la luz al final del túnel como se está empezando a comprobar en el aumento de la actividad económica en el ámbito privado”, ha afirmado. Asimismo, la presidenta ha destacado que estas cuentas públicas “son la respuesta activa del Gobierno para garantizar a corto, medio y largo plazo la prestación de los servicios sociales básicos como son la sanidad, la educación y los servicios sociales”.
Transformación de la deuda
Por otra parte, Cospedal ha explicado que el “empeño del Gobierno ha sido que el coste de esa deuda no generase problemas de tesorería”, algo que se ha logrado gracias a la reestructuración de la deuda, o lo que es lo mismo la conversión de la deuda a corto plazo en deuda a largo plazo. Para lograrlo, el Ejecutivo regional presentó el Plan Económico Financiero que ha permitido que el Gobierno de España levantara el veto de endeudamiento a largo plazo que tenía impuesto Castilla-La Mancha. En este sentido, el presupuesto en amortización de la deuda ha pasado de los 960 millones de euros anteriores a 458 millones. “Si no hubiéramos hecho esta transformación de deuda de corto a largo plazo el pasado mes de mayo, hubiéramos tenido que a pagar 1.286 millones de euros, o lo que es lo mismo, prácticamente el presupuesto equivalente al de la consejería de Educación, Cultura y Deporte”, ha afirmado.
Plan de pago a proveedores
La presidenta también ha explicado el motivo por el que este año la Junta pagará algo más de intereses de deuda financiera. Y es que, al acudir al mecanismo de pago a proveedores por un valor de 3.000 millones de euros, se ha transformado la deuda comercial, que la Junta tenía contraída con particulares, en deuda financiera que provoca intereses. No obstante, la presidenta ha señalado que el Gobierno regional consideró en su momento que “la Junta no podía financiarse a costa de los particulares sino que lo lógico es que nos financiemos con cargo a entidades bancarias o con cargo a las posibilidades que a puesto en marcha el Gobierno de España”.