Castilla-La Mancha ha relajado esta semana las medidas de nivel 3 reforzado adoptadas a mitad de enero pero mantiene en vigor el cierre de los clubes de alterne o prostíbulos, con independencia de la licencia de actividad bajo la que operen. Pese a que el Ejecutivo regional adoptó esta medida el pasado mes de agosto para frenar el avance del COVID-19, Médicos del Mundo mantiene que algunos de estos lugares han seguido abiertos.
Así lo ha constatado a Europa Press la vicepresidenta de Médicos del Mundo en Castilla-La Mancha, Idoia Ugarte, que ha asegurado que "la situación sigue siendo la misma", pues las mujeres continúan siendo prostituidas, aunque sea en otros lugares. "Si no es en un sitio es en otro", ha insistido Ugarte, que añade que las intervenciones realizadas por su organización avalan que la prostitución, en la región, no se ha diluido pese a lo restrictivo de las medidas sanitarias.
"Está claro que las personas prostituidas están en esa situación porque no tienen otra manera de obtener ingresos económicos para su supervivencia y la de su familia. La incidencia política que hicimos en su momento y seguimos haciendo es que el Estado, como garante social de toda la ciudadanía, tiene que dar una alternativa real y rápida a las necesidades de este colectivo. Esa demanda es la que seguimos trabajando".
De ahí que Médicos del Mundo recibiese el cierre de estos lugares con cierta contradicción. "Valoramos la medida, pero nos entristecía que el motivo del cierre fuera la panademia y no el hecho de considerar que la prostitución es una vulneración de derechos humanos y no se debe permitir", ha denunciado Ugarte, que ha incidido en que no permitir la apertura de estos lugares supone "quedarse a medias".
"El problema es que con el COVID estas mujeres suman un plus de vulnerabilidad a la que ya tienen de base. La pandemia ha provocado que sus ingresos económicos se hayan recortado y a eso se añade el riesgo a nivel de salud, pues siguen siendo prostituidas en otras espacios, y su salud está claramente en riesgo", ha reiterado.
En esta línea, y pese a defender que no existen cifras concretas sobre contagios en este colectivo, Ugarte sí ha referido que hay estudios que están demostrando que en los lugares socialmente más desfavorecidos la prevalencia de la enfermedad y morbimortalidad es mayor. "Estas mujeres tienen todas los factores sociales en contra y, por tanto, su vulnerabilidad es mucho mayor que en otros grupos de población".
Por ello, ha alertado que este colectivo presenta cada vez más necesidades. "La confianza que tienen en Médicos del Mundo, basada en la constancia de nuestra intervención, hace que nos consideren una referencia. Les prestamos acompañamiento hacia los recursos, sanitarios, sociosanitarios y a los centros de la mujer. Nuestro objetivo es que estas mujeres tengan las mismas prestaciones que están a disposición de toda la ciudadanía", ha añadido.
PRESTACIÓN SANITARIA UNIVERSAL
Dicho esto, Idoia Ugarte ha señalado que con la pandemia Médicos del Mundo lleva tiempo "trabajando con incidencia" con el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha para que esta prestación sea universal. "Que no haga falta tener una tarjeta sanitaria como llave para entrar a todas las prestaciones, sino que de manera automática todas las personas tengan acceso directo a ellas", ha reclamado.
"Nosotras somos conscientes de la punta del iceberg, pero queremos que se estandarice la atención, que no tenga que ser a demanda puntual, sino que haya una norma que incluya a todas las personas. Sabemos que esto tiene ciertas dificultades administrativas, pero es un derecho que hay que preservar".
ACTUACIONES
Desde Médicos del Mundo, y como consecuencia de las restricciones del estado de alarma y el posterior cierre de prostíbulos y locales de prostitución, indican haber atendido a un menor número de personas en situación de prostitución en Toledo y Ciudad Real durante el pasado año. No obstante, han realizado un mayor número de intervenciones sociales para dar respuesta al agravamiento de las circunstancias de vida de este colectivo.
Mientras que en el 2019 el 90% de las personas necesitaron atención social, ha explicado esta organización, en el 2020 fue preciso brindar este servicio al 100% de las personas en situación de prostitución. Algo parecido ocurre con la atención psicológica: si en el 2019 el 25% de las personas atendidas la precisó, el pasado año requirieron este tipo de atención un 34% de las personas.
De igual modo, y como consecuencia del incremento de las demandas en las personas atendidas, de un año a otro se duplicaron el número de las coordinaciones con los recursos sociales tanto públicos como privados y las derivaciones a estas entidades durante el 2020 fueron un 65% más que el año anterior.
Médicos del Mundo atendió en 2020 a un total de 619 personas --siete de ellos hombres--. De ellas, 66 recibieron ayuda en pisos de prostitución y 553 en prostíbulos. Por contra, en el 2019 atendieron a 866 personas --17 hombres--, de las que dos estaban en la calle, 104 en pisos y 762 en prostíbulos.