El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha, que se ha reunido este jueves con carácter extraordinario, ha decidido rebajar las restricciones vigentes desde el 18 de enero, y bajar del nivel 3 reforzado al nivel 3, excepto los municipios de Torrijos, Fuensalida y Casarrubios del Monte.
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha anunciado que desde este viernes 12 de febrero se permitirá la apertura de los establecimientos hosteleros: el 30 por ciento en interior -sin consumo en barra- y el 50 por ciento en terraza. Una noticia muy esperada por el sector hostelero, aunque se mantiene el toque de queda a las 22.00 horas. Los establecimientos hosteleros deberán cerrar a las nueve de la noche.
Quedan prohibidas las reuniones de un número mayor de 6 personas, en caso de no pertenecer al mismo grupo de conviviencia estable.
Se recomienda a la ciudadanía la limitación de los encuentros sociales fuera del grupo de convivencia estables.
MOVILIDAD
Por otra parte, el Gobierno regional ha decidido mantener el cierre perimetral de los límites autonómicos, aunque a partir de ahora se permitirá el desplazamiento entre municipios dentro de Castilla-La Mancha.
COMERCIOS
También se permite la apertura de todos los establecimientos comerciales sin limitación de metros, aunque con un 30% del aforo, y se elimina el acotamiento de los aparcamientos.
MEJORÍA DE DATOS COVID
Estas medidas se han determinado tras evaluar los datos epidemiológicos de la pandemia del coronavirus en la región, que han descendido considerablemente en los últimos días, incluso mejorado las estadísticas respecto a comunidades como Madrid y Andalucía.
“Las medidas tomadas anteriormente han demostrado que funcionan”, ha dicho Fernández Sanz.
(Habrá ampliación)