La consejera de Igualdad y portavoz, Blanca Fernández, ha denunciado hoy, Día Mundial de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, que esta práctica “es una de más crueles manifestaciones de la violencia de género. Cuando se dice que la violencia no tiene género, se obvia que en el mundo millones de mujeres han padecido prácticas tan crueles como la mutilación de sus genitales por el hecho de ser mujeres”.
Así lo ha manifestado en la inauguración de la jornada online ‘Tú puedes darles voz’, organizada por la Fundación Kirira con motivo de este día, en la que ha dejado claro que “el Gobierno de Castilla-La Mancha está aquí porque es un problema que importa y vamos a seguir colaborando con las entidades como hemos hecho hasta ahora”.
La mutilación genital femenina es una práctica que se sigue dando en 30 países de África, Oriente Medio y Asia meridional, y aunque está prohibida en más de la mitad de ellos, se continúa dando por la fuerte presión social.
Se calcula que en el mundo actualmente hay más de 200 millones de mujeres y niñas vivas que han sido objeto de esta práctica y se estima que este año, más de cuatro millones de niñas están en riesgo de sufrirla, no solo en sus países de origen sino también en Europa, España y Castilla-La Mancha. Ante la cual, la titular de Igualdad ha afirmado con rotundidad que “no podemos dar la espalda a este problema” y ha llamado a realizar acciones de manera directa.
En concreto, en Castilla-La Mancha hay entre 400 y 500 niñas de entre 0 y 15 años en cuyos países de origen es común esta práctica, y de las que más de un 30 por ciento, entre 100 y 150, están en riesgo. “Por todo ello, tiene mucho sentido que visibilicemos el riesgo real de que la mutilación genital puede afectar a niñas que viven en nuestro país y en los pueblos de nuestra región”.
HERRAMIENTAS DEL GOBIERNO REGIONAL
Con el fin de atajar esta práctica, en 2017 el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha diseñó el ‘Protocolo para la Prevención de la Mutilación Genital Femenina en Castilla-La Mancha’ que tiene como objetivo sensibilizar y formar a profesionales de la salud, los servicios sociales y la educación, principalmente donde hay población diana, también atender integralmente a las niñas, prevenir que se puedan dar situaciones detectándolas a tiempo y, si se han producido, atender y mitigar las secuelas de las víctimas y establecer mecanismos de seguimiento y evaluación.
Sobre este Protocolo, Blanca Fernandez ha expresado el compromiso del Gobierno regional para mejorarlo y perfeccionarlo con el fin de que “no se nos escape ninguna realidad, porque, aunque cuantitativamente es un problema pequeño, cualitativamente es un problema enorme y no podemos dejar a ninguna niña con esta tierna edad desamparada por no haber podido detectar una situación de este tipo a tiempo”.
Junto al Protocolo, el Gobierno de Emiliano García-Page puso en marcha en 2018 una línea de subvenciones a entidades para formación, sensibilización y prevención de la mutilación genital femenina a la que ya se han destinado 194.000 euros “y que ha contribuido mucho a evitar que niñas, que de otra manera se hubieran visto sometida a esta tortura, gracias a la intervención de las entidades, al Instituto de la Mujer y al Protocolo hemos podido prevenir algunas de esta situaciones con lo cual hay que seguir trabajando en la misma línea”.
Finalmente, Blanca Fernández ha agradecido la acción de las entidades que como Fundación Kirira trabajan en la prevención erradicación de esta terrible práctica que deja secuelas físicas y emocionales toda la vida, provocando en algunos casos incluso la muerte. Además, ha destacado el trabajo que realizan sobre el terreno en estos países que permite rescatar a niñas de un riesgo real.
En la inauguración de esta jornada, junto a la consejera de Igualdad y portavoz, han participado María Ángeles Herreros, subdelegada del Gobierno en Ciudad Real, y Estrella Giménez, presidenta de Fundación Kirira. Tras la inauguración han tenido lugar las intervenciones de Miguel Taboada, profesor de Derecho Internacional de la Universidad de Castilla-La Mancha, y Marta Marañón, directora de Relaciones Institucionales de la ONG ‘Ayuda en Acción’.