Hace algunos días, desde que saltó la noticia, tenía ganas de hacer una reflexión sobre el sueldo del futbolistas del FC Barcelona Lionel Messi. Y no será fácil, se lo aseguro, porque cada uno de los españoles, los argentinos, o de cualquier punto del mundo tiene su propia opinión. Y es más, a buen seguro, que cada exposición mía, cada detalle que ofrezca, cada punto que analice será motivo de polémica, que en ninguno de los casos será mi objetivo. Corro, en todo y cada uno de mis argumentos, el riesgo de que me llamen de todo…
LA NOTICIA.
Dicho esto, he de comenzar por entrar en detalles. Y el primero al que me voy a referir es sencillamente a la labor periodística del diario El Mundo de desvelar el millonario contrato de, a mi juicio, el mejor jugador de la HISTORIA del fútbol. Y aquí, dirán ustedes, para el gusto los colores. Y es cierto, pero quien se atreve a firmar esto ha visto a todos: Distéfano (en sus últimos años); Pelé en todo su esplendor; Cruyff; Maradona (con sus claros y sus oscuros) y Messi. Sobre la publicación del diario se han escrito barrabasadas, emitidas por gente ajena a los conocimientos del periodismo. Y lo digo porque el trabajo del periodista consiste en investigar y descubrir temas de interés público, contrastarlos, sintetizarlos, jerarquizarlos y publicarlos. Cualquier otro medio al que le hubiese llegado la información habría hecho lo mismo, entre otras razones por la trascendencia de la noticia -lo de las acciones legales contra el periódico me suenan a pura pataleta vengan de donde vengan- y lo que tan en boga está ahora y que se llama TRANSPARENCIA. ¿O no?
EL DINERO.
Quiero dejar por sentado que las cifras astronómica que el FC Barcelona abona al jugador argentino me parecen desorbitadas -nunca diré muchos de los adjetivos que algunos han utilizado- para cualquier persona ASALARIADO/A. Y es aquí donde realmente yo encuentro el quid del asunto. Asalariado/a, según la RAE, es “el que percibe un salario por su trabajo”. Un concepto del que yo tengo muy claro -y ya lo he dejado publicado en muchas ocasiones- que hay que diferenciar del concepto empresario o patrono (según la RAE, titular propietario o directivo de una industria, negocio o empresa). Messi se ha limitado a establecer con el patrono -FC Barcelona- el jornal (estipendio que gana el trabajador por cada día de trabajo); luego no puede ser culpable de nada, por el acuerdo establecido entre las partes. Por consiguiente hay, tenemos, que ser honestos en la crítica y alejados de la hipocresía por no estar alguno de nosotros en la piel del jugador. ¿De verdad que habrías rechazado los 555.237.619 euros? Rotundamente NO.
Pero es aquí donde realmente me gustaría entrar en profundidad con la teoría que les insinuaba un poco más arriba, sobre lo que debe ganar un trabajador por cuenta ajena. Hace muchos años que vengo manteniendo la teoría que nadie se atreve a llevar a efecto: nadie en el mundo laboral -insisto, asalariado- debería ganar más que el funcionario mejor pagado del mundo global, ajustado esto al país o estado donde se reside. Y trasladado a España, el título le corresponde al rey Felipe con 253.850 euros anuales. Pues sí, y aunque les suene a locura por mi parte, nadie en este país con la condición de trabajador por cuenta ajena -que no confundir con empresario o patrono- debería superar ese sueldo anual. Otra cuestión, muy distinta, es que luego a Messi, o cualquier otro deportista, se le pague por objetivos individuales o colectivos, derechos de imagen, publicidad, eventos, etc. Aquí, la ley de la oferta y la demanda o el negocio empresarial que decida la cuantía, por lo que si a resultas es supermillonaria nada se le debería de objetar. Al menos yo no.
LA EMPRESA.
Y ahora quiero entrar en el detalle de quien le ha pagado, o le pagará, ese sueldo que ha escandalizado al mundo. Me refiero al FC Barcelona, club-empresa que según los últimos datos está en bancarrota ya que el club tiene un problema económico muy grave, con una deuda de 1.173 millones de euros, de los que 731 son a corto plazo. Y aquí, sin duda, sí hay culpables y no es precisamente, como algunos han llegado a decir, el jugador argentino. En absoluto, y se lo explico detalladamente.
Y es que aparte de la mala gestión de las juntas directivas con Bartomeu a la cabeza en la última de ellas, para mí el verdadero y único culpable es la administración del Estado. Sí, porque simplemente consiguieron que el gobierno de Felipe González, en la crisis de los 90, cediera a las presiones de Josep Luís Núñez y Ramón Mendoza y les creara una disposición adicional a medida de unos pocos clubes con saldos patrimoniales positivos y Real Madrid, FC Barcelona, Athletic Bilbao y Osasuna -por entonces 1985- no pasaran a ser Sociedad Anónima Deportiva. Un privilegio por mucho que se estableciera que era como consecuencia de sus por entonces saldos patrimoniales positivos. Se beneficiaban de este modo de no tener que pagar el impuesto de sociedades, entre otras cuestiones. Y traducido esto -que es el aval a mi teoría- al ámbito de la justicia les transcribo: “El abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dado la razón a Bruselas y considera que España concedió ayudas ilegales al Real Madrid, FC Barcelona, Athletic Cliub de Bilbao y Club Atlético Osasuna. Así se ha pronunciado el italiano Giovanni Pitruzzella, que considera que nuestro país debe revisar, con urgencia, el régimen fiscal de sus clubes de fútbol. En el caso, el abogado propone anular la sentencia del Tribunal General que declara que el régimen fiscal de cuatro equipos de fútbol españoles no es una ayuda de Estado ilegal”.
CONCLUSIONES.
Expuesto lo expuesto, sólo me cabe decir que mucho de lo que se ha escrito y hablado sobre este asunto ha sido desproporcionado con respecto a la “culpabilidad” de Lionel Messi. Para no extenderme mucho aquí les dejo algunas generadas en la propia Argentina: "Bendito parásito", "esclavista" y "divismo bochornoso", dicen unos. Y otros van mucho más allá afirmando que Messi "no conoce el decoro" o que el Barcelona "vendió su honra" y se "arrodilló" ante Messi. La indignación, aunque matizada porque ya muchos especialistas intentan demostrar que Messi genera casi el doble de ingresos -personalmente no me lo creo- de lo que cobra y porque, en esa proporción, hay por lo menos nueve estrellas del deporte de Estados Unidos que reciben más dinero que Leo. En fin, poco más que añadir. Simplemente que abro el debate a través de la redes para que cualquiera de ustedes me ponga a caer de un burro, desrazonen mis argumentos o, simplemente, estén en mi cuerda. En cualquier caso, libertad de expresión tengan, aunque eso sí, con respeto.
¡Feliz fin de semana futbolero y no salgan de casa, que el bicho acecha!